El pasado mes de julio más de 1.220 alicantinos salieron de las listas del paro al haber encontrado un puesto de trabajo. Un descenso que venía a reducir los aún elevados niveles desempleo que registra la provincia, aunque en agosto el número de personas sin empleo volvió a repuntar por la finalización de la contratación estival, elevando el total de desocupados hasta los 146.847.
Sin embargo, en julio se dio la paradoja de que, mientras bajaba el paro, el número de perceptores de las ayudas del desempleo aumentaba con relación al mes anterior. Pasó de los 67.945 beneficiarios a los 70.641, según los últimos datos hechos públicos el martes. Son 2.696 más y, exclusivamente, por el incremento en el grupo de parados que cobran la prestación contributiva, vinculada al periodo de cotización, ya que el resto de subsidios experimentó un ligero retroceso en el número de beneficiarios.
Esta aparente contradicción tiene su explicación, precisamente, en la dinamización del empleo que viene registrando la provincia desde que se inició el nuevo ciclo de recuperación económica. Una situación que, por una parte, ha permitido encontrar un trabajo a más personas que antes y que, por otra, ha ayudado a que desempleados que han ido encadenando contratos temporales pudieran acumular el periodo de cotización mínima que les diera acceso a recibir la ayuda del paro. En estos momentos, un año cotizado da derecho a cuatro meses de prestación. «Pero eso no contribuye a mejorar la situación general de paro y la calidad del empleo, porque estas personas no dejan de estar sin trabajo. Además, a pesar de que en julio descendió el desempleo y que eso significó un aumento del número de desocupados con cobertura social -sobre todo de los que perciben la contributiva- aún hay muchos alicantinos sin trabajo», advertía Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina.
Además, la dirigente sindical señalaba que el hecho de que los desempleados tengan que esperar a sumar un mínimo de cotización para acceder a la ayuda contributiva, «no deja de evidenciar la elevada precariedad en el trabajo que hay en nuestra provincia por el abuso de la contratación temporal y de jornadas parciales o por horas. Lo que hace falta es que se apliquen políticas reales y eficaces que contribuyan a mejorar la calidad del empleo», añadía Sánchez.
Un 51% de parados sin ayudas
Por otra parte, en el análisis de los datos de julio se detecta un ligero descenso entre los parados beneficiarios de las ayudas mínimas, al haber encontrado un empleo. Aun así, la suma de los beneficiarios de estas prestaciones asistenciales suman un total de 39. 467. Un número superior a los 31.174 parados que perciben la contributiva. Y, además, en julio, el 51% de los más de 143.500 desempleados registrados ese mes no cobraban prestación alguna.
