Atitlan, grupo inversor de Roberto Centeno y Aritza Rodero, y la promotora valenciana Salvador Vila se han aliado para construir viviendas en València y Xàbia. Salvador Vila aporta su conocimiento del mercado inmobiliario y Atitlan ofrece músculo financiero. Las dos compañías ultiman una promoción de apartamentos en Xàbia y promueven una torre de 77 viviendas en Patraix. La alianza es similar a la que tienen el promotor valenciano Juan Armiñana con el fondo de inversión Gedesco.

Atitlan ha entrado con fuerza en los últimos meses en el sector de la contrucción para aprovechar el ciclo inmobiliario ascendente. La firma de Roberto Centeno (yerno del presidente de Mercadona, Juan Roig) adquirió el año pasado el 55% del capital de la constructora Obinesa (la antigua Lubasa). Además, la compañía ganó hace un año junto a un grupo de inversores la batalla por la adquisición de un 33% de los terrenos de la Fórmula 1 de València en el PAI del Grao en el marco del concurso de acreedores de la mercantil Acinelav Inversiones 2016. Atitlan y sus socios en el proyecto del Grao (el fondo británico Hayfin Capital, la familia Martinavarro y el empresario Francisco Martínez) aspiran a asumir la gestión del PAI en el que han invertido alrededor de 30 millones.

Según El Confidencial, Hayfin y Atitlan le compraron a la Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) a finales de julio otros 14.000 metros cuadrados de suelo por cuatro millones de euros En el caso de los proyectos con Salvador Vila, la aportación de Atitlan es únicamente económica, según confirmaron a este periódico fuentes cercanas al fondo de inversión. El proyecto de Patraix es para una torre de 19 alturas y 77 viviendas con garaje, piscina y gimnasio.

El grupo Salvador Vila es una de las pocas promotoras valencianas que ha logrado sobrevivir a la crisis, aunque ha sufrido pérdidas importantes. La compañía anunció hace una década su intención de construir el tercer mayor rascacielos de València en la avenida de las Cortes Valencianas pero el proyecto se le ha complicado. La Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) vendió por 21 millones de euros la deuda que pesaba sobre el solar al grupo Kronos. El rascacielos se llamaba edificio Columbia 30.

El suelo, según fuentes del sector, es de los mejores que quedan libres en València. El solar se asienta sobre la avenida Cortes Valencianas y las calles Alt Maestrat, Camp de Túria y Marina Alta. El edificio Columbia 30 iba a tener 114 metros de altura y 30 pisos. El inmueble estaba destinado a ser el tercer rascacielos de València.