El ritmo de crecimiento de la economía española comienza a ofrecer síntomas de fatiga, según ha advertido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en línea con las perspectivas de desaceleración detectadas para el resto de las principales economías de la zona euro, así como para el conjunto de países del «Club de países desarrollados».

«El indicador para España apunta a una desaceleración del impulso de crecimiento», confirmó un portavoz de la OCDE en referencia a la última lectura del índice compuesto de indicadores líderes (CLI), que en el caso de España bajó a 99,52 puntos en junio desde los 99,64 del mes anterior.

En línea con los síntomas de debilitamiento del crecimiento de España, los indicadores del resto de grandes economías de la zona euro, como Alemania, Francia e Italia, también ofrecen síntomas de moderación de la actividad económica.