La clase media española se ha reducido "drásticamente" y seguirá haciéndolo en los próximos años, ya que en 2021 un 38,8% de la población española vivirá en precario, es decir, sin ser económicamente independiente para hacer planes a largo plazo como tener hijos o comprar una vivienda.

Esta es una de las conclusiones de un estudio matemático desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la Universitat de València (UV), que predice que en 2021 habrá cerca de un millón y medio de ciudadanos más en una situación precaria en España.

En el estudio engloban como precarios a aquellas personas que no tienen suficientes ingresos estables para llevar una vida independiente y, por tanto, poder hacer planes en el largo plazo (tener hijos, adquirir vivienda...), según han informado a Efe fuentes de la UPV.

En este estudio, en el que cuantifican el tamaño de la población precaria y recomiendan soluciones, se muestra "la evolución de la clase media española y de la precariedad en España de aquí a 2021", según afirma a Efe el director del Instituto de Matemática Multidisciplinar de la UPV, Lucas Jódar.

Según Jódar, a pesar del anuncio del aumento del salario mínimo a 1.000 euros para 2020 y de las subidas salariales acordadas por sindicatos y patronal, este estudio predice que la población precaria en España aumentará en los próximos años.

Elena de la Poza, investigadora del Centro de Investigación de Ingeniería Económica de la UPV, explica que tradicionalmente, el concepto de precario "estaba ligado a la falta de estabilidad en el contrato laboral".

"Sin embargo, en la actualidad la población precaria engloba también a todos aquellos que, incluso teniendo contratos de duración indefinida, reciben salarios muy bajos y que no ven que su situación mejore o vaya a mejorar a pesar del escenario macroeconómico de recuperación", señala.

El equipo de trabajo de la UPV y la UV señala en el estudio que particularmente para el caso de España, "se agrava el problema".

"Por primera vez generaciones con alto nivel de cualificación profesional no disponen de acceso a un trabajo en condiciones, ni un salario digno que permita llevar esa vida independiente, y como tal, entendemos todo aquel que supere los 1.250 euros", indica De la Poza.

El trabajo tiene en cuenta valores como los ingresos económicos, la economía sumergida, la legislación laboral, la digitalización (robotización) y la demografía, así como otras variables de tipo más personal, como índices de consumo de alcohol y drogas, estrés laboral y emocional.

El estudio divide a la población en cinco categorías: población jubilada sin riesgo de precariedad, población prelaboral, población emprendedora (autónomos verdaderos), población precaria, empleados fijos con salarios dignos (no precaria) y población oculta fiscalmente, alegal o marginada.

A partir de las diferentes variables y grupos de población, los investigadores construyeron un modelo matemático poblacional dinámico discreto que se traduce en un sistema de ecuaciones en diferencias.

Los resultados muestran que la población precaria en España aumenta prácticamente en 1,5 millones de personas desde diciembre de 2017 -14.938.735 personas- hasta diciembre de 2021 -16.475.509.

"Con este trabajo queríamos dimensionar la cantidad y calidad de la recuperación macroeconómica y evidenciar el deterioro importante de la clase media española, así como llamar la atención sobre la necesidad de profundizar en las reformas laborales", añade Paloma Merello, investigadora del departamento de Contabilidad de la UV.

Este estudio se ha presentado en el marco de las jornadas sobre modelización matemática que cada año organiza el Instituto de Matemática Multidisciplinar de la UPV, celebrado esta semana en la Ciudad Politécnica de la Innovación, parque científico de esta institución universitaria.