El informe sobre 'Vivienda en Costa 2018' recoge que las localidades alicantinas de Orihuela Costa (+16,7%), Calp (+16,5%) y Alboraya (Valencia) (+14,5%) son los municipios del litoral cuyas viviendas más han aumentado sus precios medios en la Comunitat en el primer trimestre de 2018, respecto a un año antes.

Así lo indica el estudio elaborado por la empresa de valoración inmobiliaria Tinsa, que realiza una radiografía de la situación del mercado de vivienda vacacional en España a partir de información estadística y de la experiencia local de la red técnica de Tinsa en las 63 zonas (8 de ellas en la Comunitat Valenciana) en las que se divide.

Además de estos tres puntos, los municipios alicantinos de Xàbia y Altea también han mostrado un aumento de los precios del 11,3 por ciento.

Por el contrario, aunque "con menor intensidad que el año pasado", los mayores descensos del precio de las viviendas costeras valencianas se han registrado en las localidades valencianas de Gandia (-5,1%) y Canet d´en Berenguer (-4,6 %), las castellonenses Almazora (-3,8%) y Benicarló (-3,2%) y Pilar de la Horadada (-3,8 %), en la provincia de Alicante.

Según el informe, la costa de Castellón es la más afectada de España por la acumulación de viviendas, aunque se ha frenado la tendencia de precios a la baja en las poblaciones más turísticas como Peníscola, Alcossebre y Oropesa de Mar.

El fuerte ajuste sufrido durante los años de crisis sigue estando patente en las diferencias de valor que muchos municipios mantienen respecto a hace una década como en Benicarló, donde el precio medio sigue estando un 57,4 % por debajo del de 2007, o en Oropesa del Mar, donde se sitúa un 57,2 % por debajo.

Aun así, Tinsa ha indicado en su informe que las expectativas sobre la evolución de precios en la Comunitat para los próximos meses son "optimistas", con expectativas de que tiendan al alza en todas las zonas menos en la costa norte de Castellón, donde se inclinan por "un escenario de estabilización".

En cuanto a la oferta de vivienda, se va reduciendo incluso en la costa sur de Castellón, donde hay concentraciones relevantes en Marina D´Or (Oropesa del Mar) y Landells (Peñíscola).

En líneas generales, las existencias de obra nueva pendiente de venta se va reduciendo, incluso en la costa sur de Castellón, donde la red técnica asegura que es muy abundante. En la zona norte de la costa castellonense, las concentraciones relevantes de excedentes de viviendas se sitúan en Marina D´Or (Oropesa del Mar), así como en Landells (Peñíscola).

Mientras tanto, las viviendas disponibles son escasas en Torrevieja y Orihuela y "muy residuales" en Guardamar del Segura y Pilar de la Horadada.

El número de visados de obra nueva (primera y segunda residencia) en los municipios costeros de la Comunitat con más de 10.000 habitantes se incrementó, según datos del Ministerio de Fomento, un 30 por ciento en 2017, hasta 6.161 licencias, especialmente en la provincia de Alicante, con 1.150 visados en Orihuela.

Asimismo, las compraventas en los municipios de costa de la Comunitat analizados en el informe incrementaron un 16 por ciento en 2017, hasta 47.507 operaciones, también liderados por la provincia alicantina con Torrevieja (5.084 compraventas) y Orihuela (4.297).

En concreto, las compraventas realizadas por extranjeros en la región valenciana aumentaron un 15 % durante 2017, hasta 26.120 operaciones, según el Ministerio de Fomento.

El comprador extranjero firmó el 49 % de las transacciones de vivienda realizadas en la provincia de Alicante, muy por encima de la media española (17%) y de la Comunitat (33 %).