De cara a la futura Ley de Estructuras Agrarias de la Generalitat Valenciana, la Unió de Llauradors i Ramaders plantea que se dote de «compromisos presupuestarios claros que la hagan viable como instrumento de modernización y competitividad del campo de la Comunidad». Y, entre sus propuestas, la Unió también detalla la posibilidad de implantar «incentivos fiscales a la compra de tierras, cesión o arrendamiento de las fincas rústicas, tanto para los agricultores profesionales como para las iniciativas de gestión en común que recoge el anteproyecto de ley».