Cuando los independentistas catalanes redoblaron su pulso al Estado con el falso referéndum del 1 de octubre, el pánico se desató entre los clientes de las entidades financieras -incluyendo a un buen número de separatistas- que empezaron a sacar su dinero de los bancos catalanes. Los últimos números del Banco de España dejan constancia de aquella debacle. Los depósitos bancarios pasaron en un solo trimestre, el cuarto de 2017, de 184.734 millones, que representaban el 15,46 % del total de España, a 153.335, equivalentes al 12,70 %. El cambio de domicilio social, como afirmaron sus directivos, frenó aquella dinámica, aunque en realidad en el primer trimestre de este año se ha mantenido el descenso, casi 1.200 menos, hasta 152.169 millones. Por tanto, 32.525 menos que en octubre de 2017

Las dos autonomías limítrofes con Cataluña, es decir, la Comunidad Valenciana y Aragón, fueron las que obtuvieron una mayor ganancia en depósitos bancarios. Entre el tercer y cuarto trimestre del año pasado, la Comunidad Valenciana pasó de 99.386 a 106.603 millones de euros. Es decir, algo más de 7.200 millones de ganancia. Esa cantidad, sin embargo, se ha reducido en unos dos mil millones al cierre del primer trimestre de 2018 y se ha quedado en 5.194. Aragón aumentó en 2.500 millones los depósitos en aquel período, aunque el beneficio al finalizar marzo es de solo mil.