CaixaBank anunció ayer que ha acordado vender al fondo estadounidense Lone Star el 80% de su negocio inmobiliario, compuesto por los activos disponibles para la venta a 31 de octubre de 2017 y la compañía Servihabitat, cuyo valor total es de aproximadamente 7.000 millones de euros. El cierre de la operación, prevista para finales de 2018 o el primer trimestre de 2019, implicará la desconsolidación del negocio inmobiliario de CaixaBank y se estima que tendrá un impacto neutro en la cuenta de resultados del banco.

El negocio que transmitirá comprende principalmente la cartera de activos inmobiliarios existentes a cierre del mes de octubre y clasificados como disponibles para la venta, así como el 100% del capital social de Servihabitat. Estos activos se traspasarán a una nueva sociedad de la que CaixaBank venderá el 80% a Lone Star, mientras que la entidad española mantendrá una participación del 20%. Lone Star y CaixaBank firmarán un acuerdo para regular sus relaciones como socios de la nueva empresa. El precio de la venta del 80 % de esta sociedad será el 80 % de la valoración final del negocio inmobiliario a la fecha de cierre, lo que dependerá básicamente del número de activos inmobiliarios que permanezcan en la nueva compañía.

Como parte de la operación, Servihabitat seguirá prestando servicios a CaixaBank durante un período de cinco años en virtud de un nuevo contrato que permitirá al banco alcanzar «un mayor grado de flexibilidad y eficiencia».

A fecha de octubre de 2017, la valoración del 100% del negocio inmobiliario de CaixaBank era de unos 7.000 millones de euros y su cartera de activos tenía un valor bruto de unos 12.800 millones (un valor neto contable de unos 6.700 millones). Los ahorros de costes a alcanzar a través de esta operación se estiman en 550 millones de euros antes de impuestos durante los tres años siguientes (2019-2021), incluido el nuevo contrato de servicios con Servihabitat.