El presidente de Baleària, Adolfo Utor, anunció ayer que la compañía trabaja ya en el desarrollo de los dos primeros barcos de alta velocidad propulsados con motores de gas natural licuado, dos embarcaciones que espera tener listas en el plazo de dos o tres años vista y que requieren una inversión por encima de los cien millones de euros cada una.

Así lo avanzó ayer durante la jornada «Paco Pons-Comunidad Valenciana 2022», organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD Zona Levante), la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y PricewaterhouseCoopers (PWC), con el objetivo de desgranar las claves en innovación y competitividad empresarial para los próximos cuatro años. Serán los primeros «fast ferris» propulsados por gas natural licuado con motores de combustión interna. Para su construcción, la naviera quiere disponer de un «astillero local» en España, y ya cuenta con una fábrica de motores del norte de Europa, con ingeniería australiana -muy potente en tecnología de alta velocidad-, además de sus equipos de innovación propios y de una empresa exterior, Cotenaval.