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Empleo

Los promotores alertan de la falta de mano de obra y piden al Servef que forme especialistas

Provia asegura que la carencia de profesionales cualificados empieza a provocar «robos» de personal entre empresas y teme que el problema se agudice

Los promotores alertan de la falta de mano de obra

El ganador del concurso de «coca amb tonyina» de estas Hogueras de San Juan ha sido un panadero -Miguel Ángel Lorca- que hace ocho años estaba subido a un andamio. Como narró en las páginas de este diario, tras 17 años en la obra, la crisis le obligó a reinventarse y, por suerte para él, con notable éxito. El suyo no es un caso excepcional. Como Lorca, los miles de trabajadores de la construcción que acabaron en el paro tras el estallido de la burbuja inmobiliaria se vieron obligados a reconvertirse para poder subsistir, lo que ha provocado que, ahora que la actividad en el tajo vuelve a repuntar, los empresarios tengan cada vez mayores dificultades para encontrar profesionales con la preparación adecuada.

Un problema que empieza a ser preocupante, sobre todo, en determinados oficios como alicatadores, yesaires o especialistas en fachadas de ladrillo caravista, donde se requiere bastante tiempo de práctica hasta alcanzar la destreza necesaria. Aunque realmente son las constructoras las que sufren en sus carnes esta carestía, los promotores empiezan a temer por sus plazos de entrega y ya han dado los primeros pasos para pedir ayuda a la Administración antes de que la situación se complique en exceso, según ha explicado a este diario el presidente de la Asociación Provincial de Promotores (Provia), Antonio Fernández.

En concreto, la organización está preparando un listado de aquellos oficios en los que ya se detecta esta falta de mano de obra -o en los que se prevé que habrá escasez en breve- para solicitar al Servef que imparta cursos de formación en la materia y prepare nuevos profesionales. Pero, además, se quiere reforzar la formación en seguridad para evitar que el aumento de actividad se traduzca, también, en un incremento de los accidentes.

«Por suerte, la situación todavía no llega a los niveles que se dan en Madrid y otras zonas, donde están teniendo que llevar mano de obra de fuera, pero nos preocupa la tendencia», señala Antonio Fernández que, no obstante, reconoce que se empiezan a producir «robos de personal» entre empresas «cuando alguna tiene un apretón con los plazos».

Según explica el presidente de Provia, al contrario de lo ocurrido en otras partes del país, en la provincia lograron sobrevivir al estallido de la burbuja un buen número de empresas especializadas en estas tareas, «pero el problema es que son muy pequeñas y no pueden atender todo el trabajo que se está generando».

Como es lógico, la carestía de especialistas también empieza a tirar al alza de los sueldos del sector, que ya experimentan subidas de dos dígitos en aquellos oficios más demandados, aunque desde Provia declinan ofrecer una cifra concreta.

11.000 trabajadores más

El problema se entiende mejor si se analizan los datos de afiliación a la Seguridad Social en el sector. Tras la hecatombe que se produjo con la crisis, el número de trabajadores por cuenta ajena de la construcción en Alicante quedó reducido a poco más de 19.000 personas. Sin embargo, desde que empezó la recuperación del ladrillo, a partir de 2014, la cifra ya se ha incrementado en casi 12.000 personas, hasta rozar los 31.000 trabajadores en activo. Es decir, un aumento superior al 60% y la demanda no deja de crecer.

En este sentido, basta recordar que en el primer trimestre de este año se iniciaron en la provincia 2.093 nuevas viviendas, lo que supone un incremento del 73% sobre las cifras de 2017 y augura un nuevo incremento de contratación en el sector. También hay que recordar que sigue habiendo más de 148.000 parados en la provincia, que podrían reciclarse si existiera la formación adecuada.

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