n Decepcionado y con la confianza rota en quien fue el presidente de la caja de la que él era consejero, además de secretario de la comisión de retribuciones. Así se describió ayer ante el tribunal el catedrático de Economía Martín Sevilla, quien también creyó que con la remuneración a Modesto Crespo se invertía en la reactivación del tejido empresarial de la provincia (a lo que supuestamente se iba a dedicar el empresario a través de Tinser) «cuando ahora resulta que todo fue un montaje. He creído en que trabajó para la CAM hasta hace una semana», se lamentó.

Sevilla se remitió también al acta de consejo para asegurar que los pagos se habían llevado a ese órgano aunque sólo se atrevió a decir que él había escuchado la propuesta, «si lo hicieron o no el resto lo desconozco», dijo en relación a los exconsejeros que sostienen que nunca se abordó ese tema.

A preguntas del fiscal el exconsejero concretó que 300.000 euros anuales eran «una cantidad significativa, pero también lo era la tarea encomendada a Modesto. Tenía confianza en él, ahora no tengo ninguna», declaró.

Coincidió con sus compañeros de comisión en que allí nada se dijo de los primeros 150.000 euros que el expresidente percibió con carácter retroactivo y admitió que el acta del consejo de administración de aquel 27 de noviembre de 2009 «no era el reflejo de la de la comisión de retribuciones, que él elaboró».