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«El internet de las cosas generará nuevos modelos de negocio y de consumo»

Carlos Moreno, de Huawei, ha participado esta semana en unas jornadas organizadas por la firma alicantina Verne Technology Group sobre los retos y oportunidades tecnológicas.

«El internet de las cosas generará nuevos modelos de negocio y de consumo» Pilar cortÉS

Es un nuevo paradigma que está cambiando ya el mundo. Quizá todavía no está a nivel de calle, de consumo, pero es una tecnología que se está imponiendo a través de la punta de lanza de las empresas, que siempre son las primeras. Necesitan innovar en los productos, en las soluciones, y son las que están liderando el nuevo cambio. Este consiste en que todo esté conectado con el objetivo de tener control (remoto) sobre esos elementos o dispositivos y también poder recopilar, a través de ellos, toda la información, lo que le permitirá a las empresas llevar a cabo una toma de decisiones rápida y procesada. Y hablamos de dispositivos que pueden ser desde bombillas o alumbrado público. La tecnología ha dado un paso adelante para que pueda haber billones de dispositivos conectados enviando información. El «internet de las cosas» llegará con una explosión de sensores capaces de hacer que todo esté interconectado». El reto es trabajar sobre esa información, recogiéndola y utilizándola para sacar conclusiones.

¿Por dónde van las tendencias?

Hoy lo que estamos teniendo son iniciativas locales en el mundo industrial, que es el que está tirando del carro, como siempre que hay una innovación tecnológica. Y luego irán los usuarios. Esta tecnología se extenderá en varias oleadas hasta llegar a la popularización de las soluciones tecnológicas. Ya hay compañías de desarrollo de bombillas y luminarias que están integrando módulos del «internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) como parte del producto de forma inseparable. Un ejemplo claro de esta evolución son las cámaras de fotos en los móviles. Hace quince años nadie hubiera pensado que las íbamos a sustituir por las de los móviles. Pero, ahora, nadie se compra una cámara de fotos cuando sale de viaje porque la del teléfono móvil es buena. Además, no entendemos un móvil sin cámara de fotos. El «internet de las cosas» va a ser una revolución similar.

¿Qué cambios podemos ver? En la charla ha hablado de la posibilidad de alquilar y hacer un seguimiento en tiempo real de maletas

Ojalá fuera un visionario. Pero sí va a haber cambios. Por ejemplo una maleta que tiene un seguimiento en tiempo real y eso podría cambiar la dinámica de compra de las maletas. En las casas en las que vivimos ahora, a lo mejor, tener unas maletas que sólo usamos dos o tres veces al año, no nos merece la pena por el espacio que ocupan. Y este tipo de tecnologías puede permitir crear un entorno de negocio por el que los usuarios puedan alquilarlas por el tiempo que las van a usar. Y no sólo alquilarlas, sino también podrían saber su localización en todos los momentos del viaje. Otro ejemplo interesante es el tema de los pedidos. Se pueden predecir qué necesidades tienen los usuarios de productos de consumo. Con la interconexión de todos los dispositivos que favorece el «internet de las cosas» se pueden saber los hábitos de consumo. El hecho de tener todo conectado va a permitir crear nuevos modelos de negocios y de consumo.

¿Y cómo se compatibiliza todo este movimiento con la protección de datos personales?

No soy un experto en esa materia, al final, soy un fabricante de infraestructuras, pero hay que velar por la protección de datos. Uno de los objetivos principales del «Big Data» (datos a gran escala) es recoger información y utilizarla de forma global, anónima, y no de forma individual. Otro ponente que ha participado en estas jornadas ha recalcado que la privacidad individual es la que hay que proteger.

¿Cómo se aplica la transformación digital en las pymes?

Este cambio tecnológico se va a apoyar mucho en los operadores, que son una de las llaves para posibilitarlo, popularizando los costes de esos datos y facilitando que las redes permitan ese tipo de tráfico de información, sobre todo a las pymes.

¿La inversión inicial de una pyme para la digitalización es costosa?

Es difícil de contestar. Se puede hablar de un protocolo. La transformación digital, hoy, la están liderando las grandes empresas. A continuación, vendrá el público residencial y el tejido empresarial tipo pyme, que se beneficiará a través de las facilidades de operadores, cuando se popularicen dispositivos, sensores y se facilite todo ese acceso. Aquí en Alicante hablaba con un cliente del sector turístico que me comentaba cómo podía tener su propio «Big Data», por lo que es un tema que ya está despertando interés. Se comienza con proyectos muy a medida; y poco a poco se irán industrializando los procesos de la mano de los operadores, que son los que tienen «las autopistas» para permitir ese tráfico.

¿En qué se sustenta la transformación digital?

En tener la mayor cantidad de datos del proceso tanto de los elementos productivos, de la maquinaria, como de los activos que estás produciendo. El tener sensores que te permitan saber en tiempo real el estado de la máquina para realizar un mantenimiento preventivo es clave y también supone ahorro de costes y mayor eficiencia. Luego, en el ámbito de los activos, se sensorizan y se obtiene el dato de los productos acabados de tal forma que se pueda hacer un seguimiento de los mismos.

¿Es de los que piensa que la digitalización reducirá el empleo?

No soy experto. En cualquier caso, el mundo desde siempre ha estado transformándose. Hace 50 años había profesiones que ahora han quedado en desuso. Hay perfiles que dejarán de ser más demandados y otros que serán más solicitados.

¿En qué plazo esas tendencias tecnológicas pueden ser una realidad?

La tecnología está aquí. Su popularización creo que en tres o cuatro años habrá explosionado. La clave está en las interconexiones.En los años 80 o 90 eran los «mainframes», los sistemas de los grandes clientes los que se comunicaban entre sí. Y eso fue anteayer. Han pasado 28 años y hemos dado tres saltos en este sentido. La siguiente fase fue la interconexión de los PC´s, fue una revolución y acabó en los años 2000. Y esa se superó cuando aparecieron los móviles. Los móviles ha cambiado el escenario. Todos nos vamos a un hotel y nos ponemos a ver películas en alguna plataforma digital en lugar de enchufar la televisión de los hoteles. El siguiente paso, en el que ya estamos, aunque todavía no lo estemos palpando, es el mundo del cloud (la nube). El siguiente es el «internet de las cosas» (IoT) en el que todos los elementos estén interconectados. Y en tres o cuatro años estará ya. A nivel de industria está empezando. Hay mucha gente interesada en este movimiento. Después se popularizará. Siempre pasa con la tecnología.

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