Un lunes más desde que hace unos meses comenzaron sus concentraciones en defensa del sistema público de pensiones, los jubilados alicantinos volvieron ayer a la plaza del Ayuntamiento de la capital para exigir al Gobierno que se refuerce el sistema público de pensiones y no haya «recortes».

Exigen «garantizar unas prestaciones dignas hoy, pero, igualmente, las del futuro», según expresaba ayer el portavoz de la Plataforma de Pensionistas de l'Alacantí, Pere Llinares. El colectivo mantiene sus movilizaciones de todos los lunes, pese a que el Gobierno ha anunciado que subirá las pensiones un 1,6% este año y el siguiente y mejorará las mínimas, tras el acuerdo alcanzado con el PNV para que apoye los Presupuestos Generales.

No obstante, los jubilados consideran que este incremento es «insuficiente y seguiremos concentrándonos hasta que sea necesario», añadía Llinares. El colectivo lo que reivindica al Ejecutivo de Mariano Rajoy es que las prestaciones se actualicen con el Índice de Precios al Consumo (IPC).

Una vinculación que se suprimió con la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno en el año 2013 y que, en su lugar, introdujo el índice de revalorización fijo del 0,25%. Una subida que este año ha supuesto hasta un máximo de dos euros al mes, en el mejor de los casos.

La plataforma, que forma parte de la coordinadora estatal, también exige que se «blinden» las pensiones en los Presupuestos Generales y reclama que «tanto las mínimas como el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) lleguen a la cuantía de 1.080 euros al mes, como recomienda la Carta Social Europea. Una cantidad para que una familia pueda sobrevivir», según viene reiterando Llinares en las distintas concentraciones llevadas a cabo hasta el momento en la capital. También ha habido otras organizadas por distintas entidades en varios puntos de la provincia, así como movilizaciones que han convocado los sindicatos, igualmente, exigiendo unas «pensiones dignas».

La Plataforma de Pensionistas de l'Alacantí ha entrado en contacto con una decena de asociaciones vecinales de la capital para organizar encuentros para informar a los vecinos sobre la situación. Y también pretenden mantener reuniones con colectivos de estudiantes universitarios para abordar el estado actual del sistema de pensiones y sus repercusiones en las prestaciones futuras, así como para recabar su apoyo en las movilizaciones que lleven a cabo.