Mercadona ha destinado 85 millones de euros a su despliegue comercial en Portugal, según recogen las cuentas de 2017 de la compañía depositadas en el Registro Mercantil. La empresa valenciana constituyó el 15 de septiembre de 2016 la filial portuguesa Irmadona Supermercados con un capital de 200.000 euros y una aportación de diez millones de euros, y durante el ejercicio de 2017 realizó aportaciones por importe de 75 millones de euros. La cadena que preside Juan Roig ya tiene cerrada la apertura de nueve tiendas y las cuatro primeras abrirán a lo largo del segundo semestre de 2019.

El presidente de Mercadona utiliza la patrimonial Inmo Alameda para canalizar parte de sus inversiones. La sociedad tiene participaciones, entre otras, en Mercadona y Angels Capital. Inmo Alameda controla el 50,66 % de Irmadona Supermercados. Las cuentas de Inmo Alameda de 2017 reflejan que la filial de Mercadona en Portugal registró el año pasado unas pérdidas de 13 millones de euros. El deterioro es lógico ya que responde a la inversión necesaria para poder arrancar y a la falta de ingresos hasta que abran las primeras tiendas.

La filial portuguesa de Mercadona ha fijado su domicilio social y sus oficinas centrales en Oporto, que se encuentra en el norte del país. Las cuatro primeras tiendas también están en el área de Oporto. En concreto, Mercadona va a abrir los establecimientos en las poblaciones de Maia, Vila Nova de Gaia, Matosinhos y Gondomar. La apertura de los cuatro supermercados, los primeros de la compañía fuera de España, supondrá una inversión de 25 millones de euros.

Siguientes supermercados

Las otras cinco tiendas que inaugurará a continuación la cadena de supermercados van a estar ubicadas en las áreas de Oporto y de Braga, según confirmó ayer la empresa. Los nueve supermercados funcionarán con el modelo de eficiencia que está aplicando el grupo en España.

La empresa también prepara un bloque logístico en Póvoa de Varzim (Oporto) con dos naves de 12.000 y 15.000 metros cuadrados. Las obras van a empezar a mediados de este año. La firma quiere tener listas estas instalaciones cuando inaugure sus cuatro primeras tiendas. La localización estratégica de este bloque logístico permitirá a la cadena abastecer sus supermercados en la zona norte de Portugal. Además, comunica fácilmente con la plataforma logística que tiene en el norte de España, en Villadangos del Páramo (León).

La empresa ha abierto en Matosinhos un centro de «coinnovación» para investigar las preferencias del mercado portugués. De hecho, la compañía va a adaptar toda su oferta «a los gustos de los portugueses». «Nuestro objetivo es ser 100% portugueses, por tanto, adaptaremos el surtido a las necesidades de los "jefes" (clientes) lusos», precisó un portavoz de la empresa. La cadena ya ha contratado a 120 directivos portugueses.