Más de doscientos pensionistas alicantinos desafiaron ayer por la tarde a la lluvia y salieron a las calles de la capital para hacer visible su reivindicación de unas «pensiones dignas y seguras» en el tiempo y «no sólo para dos años», según subrayaba Pere Llinares, portavoz de la Plataforma de Pensionistas de l'Alacantí, convocante de la manifestación. Para el colectivo, «lo que tiene que hacer el Gobierno es tomar medidas para garantizar el sistema público de pensiones para los actuales jubilados y los futuros», añadió.

La plataforma, integrada en la coordinadora estatal, mantiene su calendario de movilizaciones, ya que considera que el anuncio del Gobierno de que subirá las pensiones un 1,6% este año y el próximo, «es una estrategia electoral, dado que en 2019 coincidirán varias convocatorias electorales: municipales, autonómicas y europeas. Pero nosotros lo que queremos es que se vuelva a ligar la actualización de las cuantías a la evolución del IPC», añadió Llinares, quien reiteró que la plataforma exige al Ejecutivo que derogue la reforma de las pensiones de 2013. En este normativa se incluyó el índice de revalorización, fijado en el 0,25% -que quedaría en suspenso estos dos años, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el PNV-, así como el factor de sostenibilidad, que también queda congelado con el pacto unos años, y «que, realmente, supone más pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas, al vincular la prestación con el factor de envejecimiento», subrayó Llinares. El colectivo también pide que se anule la reforma de las pensiones de 2011, «que aprobó el Gobierno socialista».

Hacia las siete de la tarde de ayer se concentraba en la plaza del Ayuntamiento de Alicante un grupo de pensionistas para salir más tarde -y bajo una fina capa de lluvia- en manifestación en un recorrido que discurrió por la Explanada, continuó por la plaza de Calvo Sotelo y finalizó en La Montañeta, frente a la Subdelegación del Gobierno. A la hora de la convocatoria ya había un numeroso grupo de pensionistas que se protegían de la lluvia con paraguas o en los soportales de la plaza del Ayuntamiento, mientras la organización esperaba a que se sumaran más participantes y ver cómo evolucionaba el tiempo, dado que a esa hora la lluvia se hacía más intensa.

«Las pensiones no se venden»

Pese a ello, decidieron «hacer visible» su reivindicaciones en la calle y poco después salían de la plaza para encaminarse hacia la Explanada, donde empezaron a corear algunos de los lemas que más repitieron a lo largo de recorrido. «Las pensiones no se venden», haciendo alusión al acuerdo Gobierno-PNV para subir las pensiones este año y el próximo, que supone para el Ejecutivo de Mariano Rajoy el apoyo del Partido Nacionalista Vasco a los Presupuestos.

Igualmente, megáfono en mano, reclamaban «que vuelvan a llenar la hucha de las pensiones»; «que no paguen la deuda con la sanidad y las pensiones» o con el que querían expresar a la gente con la que se cruzaban en la calle el motivo de su movilización: «Somos los pensionistas que venimos a reclamar unas pensiones dignas que nadie nos las puede quitar».

La marcha discurría ante la mirada curiosa de muchos alicantinos, pero también de turistas que se preguntaban la razón de la misma. Un francés hacía fotos cuando la manifestación llegaba a la plaza Calvo Sotelo y aseguraba que «en Francia también hay problemas con las pensiones». La plataforma prepara otra manifestación para el próximo sábado, día 5 de mayo, por la tarde. Y antes, tiene previsto reunirse con asociaciones de vecinos y el Consejo de Alumnos de la Universidad para sumar apoyos. Los últimos datos publicados este mes por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social situaban la pensión media en la provincia en los 808,85 euros al mes. Una cifra 125,5 euros por debajo del promedio estatal, que supera los 934 euros/mes.