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Banco Sabadell escuchará ofertas por su filial del sector inmobiliario

El consejero delegado de la entidad abre la puerta a desprenderse de Solvia «cuando haya una oportunidad de crear valor»

Banco Sabadell escuchará ofertas por Solvia

Cuando en lo más duro de la crisis económica la mayoría de entidades decidieron desprenderse de sus plataformas de gestión inmobiliaria para hacer caja, el Sabadell siempre se negó. Consideraba a Solvia una pieza fundamental para digerir el enorme volumen de ladrillo que había heredado de la CAM y apostó por convertirla en una gran firma de servicios inmobiliarios -en la actualidad, por ejemplo, comercializa buena parte de los activos de Sareb-, y siempre con la vista puesta en sacarla a Bolsa cuando los vientos fueran favorables, aunque manteniendo el control de la misma.

Eso fue hasta ayer, cuando el consejero delegado del Sabadell, Jaume Guardiola, por primera vez abrió la puerta a vender la filial -que tiene su domicilio en la antigua sede de la CAM en Alicante- «cuando haya oportunidad de crear valor». En otras palabras, cuando llegue una oferta lo suficientemente elevada. Fue durante la presentación de sus resultados trimestrales, que arrojan unos beneficios de 259,3 millones de euros, un 32,7% más.

Aunque Guardiola trató de rebajar las expectativas asegurando que «el momento todavía no ha llegado», también reconoció que «con los niveles de cobertura actuales y el apetito que existe en el mercado es factible analizar una operación de estas características». Además, recordó que el Sabadell no tiene «vocación» de dedicarse al sector inmobiliario y, como siempre han defendido los responsables de la entidad, que su negocio es el bancario.

¿Qué es lo que ha cambiado para que el banco de origen catalán ya no considere a Solvia entre sus divisiones estratégicas? Pues la respuesta tiene mucho que ver con la decisión de la entidad -propiciada por el BCE y las autoridades europeas- de acelerar la limpieza de los activos tóxicos de su balance.

Cuando el Sabadell se hizo con la CAM se le concedió un Esquema de Protección por el que sería el Fondo de Garantía de Depósitos quien asumiría el 80% de las pérdidas que generaran los créditos fallidos y los inmuebles adjudicados que tenía la extinta caja alicantina. Este instrumento cubría una cartera total de 24.600 millones de euros y tenía una vigencia de diez años, por lo que seguirá activo, en teoría, hasta julio de 2021.

Sin embargo, tanto el banco, como las autoridades europeas no quieren agotar este plazo y consideran que ya ha llegado la hora de cerrar definitivamente la etapa de la crisis. Así, la intención del Sabadell es sacar al mercado este año en grandes paquetes todo el ladrillo improductivo que acumula en su balance, los aproximadamente 11.260 millones que aún tiene de la herencia de la CAM y los que tiene de su propia actividad.

En el caso de los activos procedentes de la desaparecida caja alicantina, la entidad ya ha colgado el cartel de «se vende» a aproximadamente la mitad de la cantidad que le queda en tres grandes carteras: una de 900 millones, otra de 2.400 y una última de 2.500 millones. Además, también sondea el mercado para otra cartera propia de 5.000 millones.

Una firma muy rentable

Como es lógico, en la medida en que estas operaciones tengan éxito, el Sabadell tendrá cada vez menos ladrillo que administrar, lo que significa que el papel de Solvia tendrá cada vez menos relevancia dentro del grupo. Al mismo tiempo, los buenos datos que ofrece la firma inmobiliaria -en 2016 facturó 157,5 millones y ganó 57,8- la convierten en una pieza muy apetecible para los grandes fondos que optan a estas carteras, para los que también resulta interesante adquirir una plataforma de este tipo que les ayude a gestionar los activos que compran, o bien, para consolidar las plataformas que ya poseen.

En este sentido, serían estos fondos los que habrían mostrado su interés al Sabadell por comprar Solvia ya que, desde el banco, aseguran que no se están mostrando «proactivos» para venderla aunque reconocen que están dispuestos a escuchar ofertas. Ahora está por ver si les convence alguna.

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