El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha abierto este jueves la puerta a la venta de Solvia, su filial inmobiliaria con sede en Alicante. Durante el acto de presentación de los resultados del primer trimestre, en el que el Sabadell ha ganado 259,3 millones de euros, un 32,7 % más, Guardiola ha explicado que la entidad no tiene "vocación" de dedicarse al sector inmobiliario, sino al bancario, por lo que "cuando convenga y haya oportunidad de crear valor" estudiará la posibilidad de desprenderse de Solvia.

"Con los niveles de cobertura actuales y el apetito que existe en el mercado es factible analizar una operación de estas características", ha afirmado Guardiola, que ha subrayado, no obstante, que "el momento no ha llegado todavía".

De hecho, Banco Sabadell está inmerso en un proceso de venta de carteras de activos tóxicos inmobiliarios por 10.800 millones de euros que le permitirá, si se cumplen las expectativas, deshacerse prácticamente de su herencia inmobiliaria problemática, valorada a finales de 2017 en casi 14.000 millones.

Para quitarse esos activos tóxicos, gran parte de ellos heredados de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), la entidad que preside Josep Oliu ha puesto a la venta dos carteras de adjudicados valorados en 7.500 millones de euros.

Estas carteras se suman a otras dos lanzadas a principios de año, valoradas en 3.300 millones de euros (una de 900 y otra de 2.400 millones), con lo que el Banco de Sabadell está sondeando ya al mercado para colocar paquetes por valor de 10.800 millones.

Jaime Guardiola, por otro lado, ha considerado que el negocio hipotecario español "es muy sano" y que los niveles de morosidad "se han reconducido muy bien" y la producción nueva se está llevando a cabo de forma óptima, por lo que descarta que se produzcan los errores del pasado que desencadenaron la última crisis.