No hay debate sobre la sucesión de Oliu (68 años) en la presidencia del Banco Sabadell. Ni hablar de la jubilación. «Cuando tenga la edad de Paco González [73 años, presidente del BBVA] me lo pensaré». Y no evitó la ironía: «he dejado de practicar deportes de riesgo, he dejado los caballos y tomado la bicicleta eléctrica, no como el consejero delegado [Jaume Guardiola, sentado frente a él], que juega al golf».
También habló de fusiones bancarias. Oliu dijo que «algún día las habrá», aunque recordó que «no hay ningún incentivo para que se produzcan». El problema de las operaciones paneuropeas, apuntó, es que es difícil concretar cuáles son las sinergias que se pueden sacar de una fusión de este tipo. Banco Sabadell adquirió en 2015 el británico TSB y este fin de semana se llevará a cabo la integración tecnológica entre las dos entidades, después de que lo haya aprobado hoy el Consejo de Administración del grupo inglés. Oliu destacó que la migración de datos a la nueva plataforma tecnológica de TSB es un proyecto de «altísima complejidad», en lo que el Sabadell lleva trabajando más de dos años. Aseguró que la plataforma está lista desde hace unos meses y que se han realizado pruebas satisfactorias, por lo que se mostró convencido de que la migración será un éxito. «Es como lanzar un cohete, el cohete ya está en marcha», apuntó el presidente del Sabadell. Banco Sabadell espera que la integración tecnológica de las dos entidades, que llega con seis meses de retraso, comporte unas sinergias de 160 millones de libras para 2019 y que este año la cifra sea «un poco menos de la mitad».
Por otra parte, la CGT ha convocado hoy una concentración para protestar por las condiciones laborales de los trabajadores del Banco Sabadell, coincidiendo con la junta general de accionistas que celebra la entidad financiera en las instalaciones del ADDA de Alicante.
