La Generalitat se ha tomado muy en serio las posibilidades que ofrece el creciente interés de los chinos por viajar fuera de su país. A pesar de que, hasta ahora, la Comunidad Valenciana no ha sido un destino especialmente destacado para estos viajeros -en 2017 apenas visitaron la autonomía unos 15.000 turistas de esta nacionalidad-, el Consell se muestra convencido de que la situación puede cambiar y quiere que la Comunidad se convierta en la primera región española en obtener el certificado oficial que emite Welcome Chinese, algo así como acreditarse como destino «China friendly», lo que puede disparar las llegadas desde el gigante asiático. Así lo anunció ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en Beijing, tras firmar un acuerdo de colaboración entre la Agencia Valenciana de Turismo y la Academia de Turismo de China, que calificó como «fundamental» para obtener el citado certificado. Un acto que fue el último del jefe del Consell en el gigante asiático, antes de volar hasta el vecino Japón para continuar con la misión comercial que está desarrollando estos días en ambos países.

Puig recordó que los turistas chinos tienen unas «características especiales» por su cultura, en muchas ocasiones alejada de las costumbres occidentales, y que requieren de los operadores una serie de adaptaciones que hagan más fácil la estancia de estos visitantes. Así, lo que garantiza la acreditación de Welcome Chinese es que estos viajeros van a disponer de información en su idioma o que van a poder utilizar sus tarjetas de crédito -distintas a las emitidas en Europa- u otros medios de pago habituales en su país del estilo de Pay Pal.

También cosas tan simples como el hecho de que en hoteles y restaurantes tengan a su disposición agua caliente para acompañar las comidas o tomar té, una costumbre que cualquier turista occidental descubrirá rápidamente al visitar china.

La tarea no es sencilla porque, al acreditar al conjunto de la Comunidad, significa que debe implicarse al mayor número de hoteles y establecimientos posibles, pero también a museos, aeropuertos y todo tipo de recintos. Aún así, Puig expresó su confianza en que el objetivo de obtener la certificación se logre antes de final de año.

En este sentido, señaló que en las próximas semanas se iniciará una serie de reuniones con los agentes económicos y las instituciones implicadas para acelerar los trabajos. De hecho, varios de ellos ya le acompañan en este viaje, como la secretaria general de la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec), Nuria Montes, que ya señaló a este diario el interés de los empresarios del municipio por abrir mercado en el país asiático.

Desde la Agencia Valenciana de Turismo destacaron el papel clave que puede jugar la certificación ya que los ciudadanos chinos suelen ser bastante oficialistas y -aunque resulte sorprendente a los ojos de un español- confían en el criterio del Estado, por lo que valoran mucho este tipo de acreditaciones.

Cambios en los viajeros

Durante el acto celebrado en Beijing, el director de la Academia de Turismo China, Dai Bin, destacó los cambios que se están produciendo en el perfil de los ciudadanos de su país que se deciden a viajar por el extranjero. Así, entre ellos cada vez hay más jóvenes de zonas urbanas, con elevada formación y que, frente a los tradicionales viajes en grupo que solían protagonizar los turistas chinos convencionales, en los que solían recorrer un gran número de países en un espacio de tiempo relativamente corto, ahora cada vez más tienden a elegir un único lugar «para conocer más a fondo la cultura de la zona». También son turistas que se mueven sobre todo en busca de «experiencias» por lo que la Agencia Valenciana de Turismo ha llevado hasta Beijing un amplio catálogo con algunas de las tradiciones, legados culturales y hasta costumbres gastronómicas que se pueden disfrutar en la Comunidad.