La recuperación del mercado inmobiliario se consolida en la provincia pero sigue sin alcanzar a todos los municipios por igual. Mientras que el tirón de la costa y las grandes ciudades permitió que el precio de la vivienda usada remontara un 7,4% en el conjunto de la demarcación durante el último año -entre marzo de 2017 y el mismo mes de 2018- todavía quedan numerosos municipios, sobre todo en la comarca del Medio Vinalopó y, en menor medida, en el interior de la Vega Baja, donde la caída del valor de las casas continua.
En concreto, de las 47 localidades y núcleos poblacionales que analiza el portal Idealista, hasta 13 de ellos -más de uno de cada cuatro- mantuvieron una evolución negativa durante el citado periodo, lo que deja clara la doble velocidad que mantiene el sector, en función de la demanda pero también de los estragos que causó la burbuja inmobiliaria en esa población en concreto.
Así, por ejemplo, mientras que Pilar de la Horadada fue el municipio donde más se encareció la vivienda en los últimos doce meses, con un 15,1%, según las citadas fuentes; Benejúzar registró la mayor caída, con un 9,9%. «Es normal que cada mercado evolucione un ritmo distinto según sus circunstancias, lo que no era normal es lo que pasó en los años de la burbuja, en los que todo subía», señala el director comercial de Idealista, David Herencia.
Demanda turística
En términos generales, la mejor evolución y también los precios más elevados se observa en las zonas de costa -donde la demanda turística que protagonizan los compradores extranjeros hace años que no deja de crecer con fuerza- y en las grandes ciudades, donde la recuperación económica es más palpable y donde la demanda embalsada también es mayor. En este sentido, Benidorm no sólo se mantiene como el municipio con el metro cuadrado más caro de la provincia -con 1.982 euros, en el caso de la vivienda de segunda mano-, sino que, además, en el último año ha visto subir los precios un 7,8%. Basta con recordar que el IPC general apenas ha subido un 1,2% en el mismo periodo.
Del mismo modo, también se observan incrementos notables en casos como los de Altea, donde las casas valen ahora un 8,3% más que en marzo de 2017; o en Dénia, donde la subida ha sido del 5,6%. Igualmente, el coste también ha dado un salto notable en la costa sur, como Orihuela, con una subida de 9,6%; Torrevieja, con un 8,1% o Gran Alacant, con un 9,5%. No obstante, en algunas poblaciones del litoral también se observan algunas bajadas -en Arenales caen un 1,9% o en l'Alfàs, un 2%- que desde el citado portal atribuyen a que son mercados que iniciaron antes la remontada y que ahora aparecen estabilizados.
En el caso de las grandes ciudades, resulta reseñable la subida de los pisos en la ciudad de Alicante, donde el metro cuadrado alcanza los 1.345 euros, un 9% más que hace un año. No obstante, y para los que temen que se esté gestando una nueva burbuja, cabe reseñar que este importe todavía se encuentra un 35% por debajo del máximo que alcanzó la vivienda en la capital de la provincia en 2007, cuando superó los 2.000 euros por metro. Igualmente, en Elche los precios subieron un 8% en el último año, aunque siguen siendo mucho más asequibles que en Alicante, con 878 euros por metro.
El «agujero» del Vinalopó
En el lado opuesto, destaca la caída que experimentan los precios en prácticamente toda la comarca del Medio Vinalopó, donde una población estancada e, incluso, en retroceso y la sobreoferta que se gestó durante la burbuja aún lastran el mercado. Además del 9% de caída de Petrer; también cayó el metro cuadrado en Monóvar (-7.2%); Novelda (-2,5%); Monforte (-0,5%), o Elda (-0,4%), que conserva el honor de ser la ciudad con el metro cuadrado más bajo de toda la demarcación, con sólo 507 euros. En otras palabras, que comprar un piso en la ciudad zapatera cuesta apenas una cuarta parte que en Benidorm.
Además del Vinalopó, también la Vega Baja acumula varia poblaciones con cifras negativas, todas ellas de dimensiones modestas y fuera de la línea costera. Es el caso de la citada Benejúzar, que acumula un descenso del 9,9% anual; Bigastro, donde el metro se ha abaratado un 5.2%; Rafal (-3,8%)y Formentera del Segura (-0,9%).
En términos generales, eso sí, Herencia señala que la normalización del sector se está produciendo algo más rápido de lo esperado y confía en que se consolide la mejora en todos los mercados. El metro cuadrado se sitúa ya en 1.319 euros en el conjunto de la provincia frente a los 1.228 euros de hace un año.
