? El presidente de Ineca, Rafael Ballester, cree que la menor renta per cápita de Alicante, «de indudable trascendencia social, puede y debe considerarse como un factor que debe ponderar la asignación de recursos económicos vía presupuesto tanto a nivel estatal como autonómico, además del factor población que tradicionalmente se muestra como elemento de referencia a efectos de medición de la equidad distributiva». Es decir que, para corregir esta desigualdad, Alicante debería recibir de la Generalitat y del Gobierno Central más inversiones de las que le correspondería por su volumen de residentes. Una circunstancia que, como se encarga de denunciar la propia Ineca todos los años, ahora es justo la contraria ya que la provincia recibe menos dinero que la media de ambas administraciones.