En muchos casos, tasas más altas de temporalidad en el empleo y, con frecuencia, con contratos de media jornada -por horas- son factores que inciden en que las trabajadoras tengan menos cotizaciones acumuladas y perciban pensiones más bajas que los hombres cuando llegan a la hora del retiro.
«Además, hay que tener en cuenta la brecha salarial existente y que las mujeres son uno de los colectivos que más sufren la economía sumergida», subrayaba Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina.
El sindicato ha elaborado un informe sobre pensiones que revela que en Alicante, la media de las prestaciones se situó el pasado año en los 797,71 euros mensuales. Sin embargo, el promedio de las percibidas por mujeres fue de 632,06 euros al mes, mientras que el de los hombres se situó en los 973,81, por lo que la diferencia indica que las pensiones que cobran las mujeres alicantinas son de media 341,75 euros más bajas que las de los hombres.
También el sindicato a nivel nacional, presentó ayer el estudio que refleja que en España las mujeres perciben pensiones un 37% inferiores a los hombres. La vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, denunció que la discriminación laboral de la mujer se penaliza «aún más» en la vejez pues las mujeres pensionistas perciben de media casi 6.000 euros anuales menos que los hombres (5.896,1 euros), es decir, que la prestación contributiva es un 37% inferior.
Temporalidad laboral
Durante su vida laboral, «las mujeres registran "lagunas" en la cotización, sobre todo por la temporalidad laboral que sufren, lo que les reduce el tiempo acumulado de cotización y les supone tener que percibir cuantías más bajas a la hora de jubilarse», añadía Sánchez, quien insiste en que «las desigualdades que existen durante la vida laboral se extienden en el retiro».
Además, el informe del sindicato pone el acento en el caso de las pensiones mínimas, «que tienen rostro de mujer» y que es el «reflejo más claro de la brecha de género en este colectivo», añade Sánchez.
En la provincia, el pasado año se percibían un total de 310.688 pensiones, de las que 167.565 no llegaban a los 650 euros, ni al SMI ( 707,60 euros). Son las prestaciones que al no alcanzar los mínimos, el Gobierno tiene que complementarlas. Suponen el 53,9% del total.
«Pero, además, dentro de este grupo con pensiones raquíticas, la mayoría -más de 70%- las perciben mujeres, con un total de 117.735 de prestaciones, frente a las 49.830 que son cobradas por hombres», añade la dirigente sindical.
Para revertir la situación, el sindicato considera urgente «la puesta en marcha de la Ley de Igualdad para reducir e ir acabando con la brecha de género durante la vida laboral».
