Su homólogo en el Pla de la Vallonga, Juan Luis Escoda, admite que, aunque hay necesidad de más terreno las posibilidades de ampliación en esta área industrial son «más complicadas», pero sí entiende que las administraciones «pueden invertir en mejoras, reasfaltando algunas vías y modernizando las señalizaciones», explicaba. Igualmente, una reivindicación de ambos complejos es que el apoyo en esta etapa de repunte se traduzca en mejorar el transporte público. «Sólo hay una línea por la mañana, pero debería haber más servicios para adecuarse a los horarios de entradas y salidas de las industrias», indica Seguí, quien explica que en estos momentos, «el 96% de los trabajadores viene al polígono en coches, y el 85% viaja solo. La ampliación del transporte supondría un factor de sostenibilidad, además de que hay que tener en cuenta el nivel actual de los salarios». También Escoda reclama «más presencia policial», aunque los polígonos «tienen contratada seguridad privada que pagan los propietarios de las naves».