A grandes objetivos, pasos medidos y estratégicos de cara a trazar el camino hacia un nuevo modelo económico basado en el desarrollo sostenible, que permita el crecimiento, la conservación del medio ambiente, pero también el bienestar social, el empleo digno y la reducción de los niveles de desigualdad. Esta es la «hoja de ruta» que se ha marcado la Generalitat, a través de la Conselleria de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, que dirige Manuel Alcaraz, de cara a alinearse con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos a nivel internacional hace tres años por Naciones Unidas en su Agenda 2030.
Estos retos suponen un «compromiso importante» de los Estados -y en este caso de la Comunidad- «para regular políticas transversales en torno a estos 17 objetivos, que a su vez se desdoblan en medidas concretas e indicadores que cada día van a tener mayor importancia. Además, pueden abrir terrenos de negocio en la gestión y el desarrollo de estos objetivos», destacaba el conseller Alcaraz, quien también subrayaba la relevancia de la «participación», junto a la Administración autonómica, de los agentes sociales en la «territorialización» del proyecto. Una decisión que «diferencia»a la Comunidad en estos momentos en relación con el desarrollo de la iniciativa a nivel estatal, ya que la Agenda general «todavía no ha definido una estrategia común», indicaba el conseller. No obstante, sí se ha creado un grupo de seguimiento, del que forma parte la Conselleria, ya que esta comisión estatal la conforman ministerios, autonomías y la Federación Española de Municipios y Provincias.
La Comunidad hace unos años que viene trabajando para poder concretar estos objetivos en el territorio, pero es este ejercicio cuando se presenta clave para definir las medidas y avanzar en dar participación a las entidades sociales, empresarios y sindicatos para diseñar el proyecto que sustente ese cambio hacia un modelo económico de sostenibilidad. En este sentido, Alcaraz recuerda que la Comunidad «ha sido la primera» en añadir el Desarrollo Sostenible en la revisión que se ha hecho de Ley de Cooperación. Una nueva normativa que se aprobó en 2017.
Transparencia ya tiene en sus manos un estudio, encargado a una consultora para reconocer los sectores autonómicos con mayor capacidad para afrontar estos retos, así como la situación del tejido empresarial para implementarlos. En este marco, los sectores identificados son el turismo, el agroalimentario, la salud, el comercio y las industrias manufactureras tradicionales, «que, en conjunto representan el 41% de las empresas autonómicas, el 49% del PIB y el 61% del empleo total», explicaba el director general de Cooperación y Solidaridad, Federico Buyolo, encargado de desarrollar el proyecto. Y, aunque diecisiete son los retos señalados por la ONU, algunos de los fundamentales -que, incluso, permitirían avanzar hacia el resto- radican en la eficiencia energética, a través del uso de energías renovables; la innovación; el empleo digno; la igualdad; las ciudades sostenibles;así como el comercio responsable, detallaba, entre otros, Buyolo.
Efecto tractor
En el estudio se refleja, igualmente, que «más del 50% de las empresas conoce los denominados ODS y que, asimismo, tienen voluntad trabajar en esa línea», valora el director general. De hecho, el borrador recoge que en distintos casos se estan dando pasos en temas de igualdad, de conciliación de la vida laboral y personal, de eficiencia energética o de reducción de residuos, entre otros aspectos. Ahora, también señalan como factores limitadores la pequeña dimensión de sus empresas y la necesidad de recursos o formación para afrontarlos. «Y aluden a la necesidad de acompañamiento por parte de la Administración en este camino», subrayaba el director general. Una demanda a la Administración de liderazgo de iniciativas y de efecto tractor que la Conselleria asume, al coincidir con su apuesta de valorar «factores de gobernanza participativa», como reconocía el propio conseller.
A partir de ahora, se tratará de definir con las entidades sociales, empresarios y sindicatos «las medidas a adoptar. No sólo a nivel general, sino las que se pueden implementar en sus propias compañías», buscando la compatibilidad, de cara a aplicar en conjunto, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cumplir con la Agenda marcada por la ONU, incidía Federico Buyolo. El director general advertía, además, de que en este camino no se pretenden crear nuevos recursos, «sino movilizar los existentes». En este sentido, Buyolo ya se ha reunido con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), así como con la Agencia Valenciana de Innovación para explorar posibles fórmulas.
Y esta misma semana, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, ha mantenido un encuentro con los representantes de UGT y CC OO para darles a conocer la «hoja de ruta» de la Generalitat en esta iniciativa y el borrador sobre las primeras conclusiones del estudio, de cara a que los sindicatos realicen sus propuestas para diseñar una estrategia global en la Comunidad y municipios. Una participación que, igualmente, ya se ha iniciado con la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y que continuará con los distintos sectores. Pero, asimismo, la Conselleria realizará «políticas de sensibilización y de formación», que se concretarán en colegios, institutos y asociaciones para dar a conocer los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que se pretende avanzar hacia «territorios responsables». En este escenario, el Consell y la Universidad de Alicante también crearon el pasado año la primera Cátedra de Responsabilidad Social en la Comunidad.
