Derribo de un símbolo. Cincuenta años después de su construcción, las excavadoras iniciaron el pasado septiembre el derribo de la planta embotelladora de Coca-Cola que recibía a los visitantes de Alicante al inicio de la carretera de Ocaña. Las instalaciones permanecían sin uso desde que en 2014 las siete compañías que embotellaban el refresco en España se fusionaran y ordenaran el cierre de cuatro plantas.