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El vino de Alicante, profeta en su tierra

La exportación cae un 1,5% en el último año por el descenso de clientes tradicionales, pero las ventas se disparan un 32% en el mercado nacional

Imagen de archivo de vinos adscritos a la Denominación de Origen de Alicante. INFORMACIÓN

El sector del vino de la provincia con sello de calidad cierra la campaña 2016/2017 con grandes cifras de comercialización, impulsadas, sobre todo, por el destacado incremento del 32,1% de las ventas en el mercado nacional por la reactivación del consumo, aunque con el apunte agridulce que representa el balance negativo de los envíos al exterior. La exportación de caldos alicantinos ha caído un 1,5% en el último año debido al descenso de clientes tradicionales como Alemania o Reino Unido, en Europa, y de Estados Unidos, fuera del ámbito comunitario, según datos del Consejo Regulador de Vinos de Alicante. En contraposición, China ha crecido más de un 23%, y ya se ha convertido en el primer cliente de los caldos alicantinos con denominación de origen, desbancando al mercado germano. Desde la «terreta» salieron al exterior más de 33.116,04 hectolitros de vino.Un volumen que viene a representar unos cuatro millones de botellas.

Sin embargo, las buenas noticias para las bodegas amparadas bajo el paraguas del Consejo Regulador provienen del mercado doméstico, que fundamentalmente se circunscribe a la provincia. En el ámbito nacional, la distribución ha alcanzado los 58.457,46 hectolitros de vino, que suponen alrededor de 7,7 millones de botellas. Una cifra que representa un espectacular aumento del 32,1% de la comercialización en territorio nacional y que contribuye a que los productores provinciales registren «un nuevo récord, con 11.897.417 botellas (+15,35%) puestas en el mercado, en general», según datos del Consejo. El anterior registro histórico se marcó hace siete años, en 2011, cuando se superó la cifra de 11.500.000 unidades.

Los vaivenes de la crisis

De ahí que, pese al ligero descenso en la exportación, la Denominación de Origen considere que se cierra una campaña «muy positiva en general». Especialmente, por la recuperación de un escenario de mayor estabilidad en el mercado doméstico, en la provincia, «que ha venido sufriendo distintos vaivenes a lo largo de esta larga crisis», añaden en el Consejo.

El repunte del consumo como consecuencia de la recuperación económica ha sido el gran desencadenante de este contexto más propicio. En 2016, el consumo de vino registró un avance superior al 2%, sobre todo el referido a las denominaciones de origen, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino.

Y, principalmente, destacan el impulso tomado por los canales de distribución como el de «la hostelería o los supermercados» y la contribución del enoturismo, actividad que en la provincia desarrollan más de una veintena de bodegas de las 39 adscritas a la Denominación de Origen. No obstante, en el Consejo Regulador también subrayan el hecho de que las empresas «han intentado mejorar su distribución, al margen de la propia producción, ya que este año también se ha incorporado una nueva bodega al Consejo».

La asignatura pendiente

Pero pese a los buenos registros de la última campaña, la asignatura pendiente para el sector provincial es aumentar su cuota de mercado en el territorio nacional. Dar el salto de la comercialización en Alicante al resto de España. «Los vinos de la provincia son buenos. Tienen calidad y potencial y margen para seguir creciendo tanto en la provincial como en el mercado doméstico, en general», admitían desde la Denominación de Origen, donde creen que todavía es necesario incidir en públicos tan destacados como los de Madrid o Barcelona. Por ello, no descartan que entre las acciones de 2108 se incluyan promociones en los mercados más importantes en el territorio nacional. Sin embargo, advierten de que «el salto no es tan fácil», dado que en el panorama doméstico hay «mucha competencia», con denominaciones de origen muy maduras en el sector del vino, con mayores volúmenes de producción y comercialización. En este sentido, el caso del mercado exterior puede servir de ejemplo. La distribución de las ventas de las bodegas alicantinas se reparte entre un 64,80% para el mercado local o doméstico y un 35,82% para el de la exportación, «lo que configura una personal distribución, al ser el peso de la exportación menor que en otras zonas españolas», apuntan desde el Consejo, por lo que otros de los retos es el de aumentar su presencia en los mercados internacionales.

Por otra parte, si se suma el vino embotellado y los graneles, la comercialización de los caldos de las bodegas que pertenecen a la demarcación alicantina se ha incrementado un 12,7% en la última campaña al alcanzar un volumen total de 133.771,51 hectolitros.

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