El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, ha asegurado que la presencia de la sede social del banco en Alicante "repercutirá en la economía de la provincia", entre otras cosas porque será allí donde deban firmarse a partir de ahora todas las operaciones corporativas del grupo. Igualmente, frente a las dudas que hubo al principio, Guardiola también ha confirmado que, a partir de ahora, Alicante será la sede de todos los consejos de administración de la entidad, como ya ocurrió este jueves.

Así lo ha asegurado durante la rueda de prensa de presentación de resultados de la entidad, que cerró el tercer trimestre con unos beneficios de casi 654 millones de euros, un 1,1% más que en el mismo periodo de 2016. Una comparecencia en la que también ha confirmado que el gabinete de presidencia y la secretaría general de la entidad se trasladarán a Madrid con el objetivo de incrementar su presencia institucional en la capital del país. Un cambio, eso sí, que ha tratado de desvincular de la situación en Cataluña y ha atribuido al hecho de que el Sabadell sea ya una entidad de carácter nacional.

En cuanto al cambio de sede social y fiscal a Alicante, el primer ejecutivo del Sabadell ha insistido en que se trata de una decisión "muy meditada" y, al ser preguntado sobre una posible vuelta atrás en la misma, ha señalado que "cuando se toma una decisión de este tipo nadie piensa en la reversibilidad". En otras palabras, que, como dijo el jueves el presidente del banco, Josep Oliu, que es indefinida y no tiene "fecha de caducidad".

Además, Guardiola ha insistido en que se ha tratado de una decisión acertada. "El tiempo nos ha dado la razón porque ha logrado quitar las incertidumbres que existían y revertir los movimientos (de retirada de depósitos) que se estaban produciendo", ha asegurado el ejecutivo, quien ha dado por "normalizada" la situación.

En la misma línea, reiteró el "compromiso" del Sabadell con Alicante y la Comunidad Valenciana, en general, y se mostró convencido de que la llegada de esta entidad y también de CaixaBank -aunque no la citó- "va a dar un impulso a la región", que "ya se encuentra en un buen momento económico". Eso sí, el ejecutivo respondió con evasivas cuando se le preguntó por un posible reforzamiento del centro corporativo que el banco tiene en la provincia.

En cualquier caso, recalcó que la entidad no tiene previsto ningún otro plan de contingencia ante un posible empeoramiento de la situación en Cataluña ya que entiende que el cambio de domicilio social le deja "en igualdad de condiciones" con el resto de entidades españolas.

Freno en la economía

Por otro lado, Jaume Guardiola reconoció que los sucesos del 1 de octubre supusieron "un parón" en la actividad del banco en Cataluña, que se empezó a recuperar a la semana siguiente. Del mismo modo, también apuntó que la inestabilidad provocada por el conflicto afectará al crecimiento de la economía catalana y española. Así, frente a las previsiones que apuntaban a un avance del PIB del 2,8% para el próximo año, en la actualidad ya se baraja una cifra más cercana al 2,5% y la caída podría ser mayor, según admitió dependiendo de cuánto se prolongue el conflicto.

Banco Sabadell lamenta la marcha de empresas y advierte de sus consecuencias

El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha considerado hoy "una pena" el traslado masivo de sedes sociales de empresas fuera de Cataluña por la situación política, y ha advertido de las consecuencias que ello podría tener en el futuro.

El pasado 5 de octubre, el consejo de administración del Banco Sabadell decidió llevar su sede social a Alicante, una medida que sólo en el mes de octubre han adoptado más de 1.500 compañías catalanas, entre ellas algunas tan importantes como Gas Natural Fenosa, Abertis, Colonial o Catalana Occidente.

Guardiola ha afirmado que los efectos de estos traslados sobre la economía catalana por ahora "no son relevantes", ya que no se han desplazado los centros operativos, pero ha recordado que abren la posibilidad de que en un futuro pueda haber más movimientos, como traslado de personal.

"Potencialmente sí es un tema que afecta a la economía catalana, indudablemente", ha asegurado el número dos del Sabadell, que en los nueve primeros meses del año ha obtenido un beneficio de 653,8 millones de euros, un 1,1 % más que en el mismo período de 2016.

Guardiola, que por primera vez en la historia del banco ha presentado las cuentas en Madrid, ha justificado que la decisión del cambio social fuera de Cataluña se hizo sin ningún tipo de presión y con el objetivo de despejar incertidumbres ante la mayor percepción de riesgo entre los clientes y los accionistas.

Para Guardiola, el cambio de sede es una decisión "dolorosa, especialmente para las personas más arraigadas", pero la realidad obligaba a tomar "con frialdad" medidas ya previstas ante la deriva independentista.

Preguntado por la posibilidad de que la sede del Banco Sabadell vuelva a estar en Cataluña, el consejero delegado ha explicado que nadie piensa en la reversibilidad cuando se toma una decisión de esas características.

Ha recordado, asimismo, que el banco tiene cuatro centros corporativos y ha elegido Alicante para ubicar su sede social y fiscal, mientras que Madrid acogerá la Secretaría General del banco y el gabinete de Presidencia.

A la capital española, ha dicho, se desplazarán por ahora "pocos trabajadores, pero cualificados".

A partir del 1 de octubre (1-O), cuando se celebró el referéndum ilegal de independencia en Cataluña, Banco Sabadell registró una salida de depósitos que logró frenar y revertir, precisamente, gracias al traslado de su sede a Alicante.

Guardiola ha explicado que esos primeros días de octubre "hubo inquietud, preguntas y preocupación" entre accionistas y clientes, y que ello condujo a movimientos de dinero desde Cataluña a fuera de la comunidad y también la salida de depósitos.

Actualmente, ha subrayado, "la situación está totalmente normalizada".

El ejecutivo ha comentado que en términos de clientes "no ha habido cambios materiales", ya que si bien la entidad ha registrado algunas bajas, ha captado nuevos depositantes.

También ha explicado que la incertidumbre generada por la situación política llevó a muchos clientes a abrir cuentas "espejo" en otras comunidades, ya que "el dinero es miedoso y quiere previsibilidad".

Guardiola ha garantizado que el riesgo para los clientes "es cero", pero que el banco no tiene problema en abrir cuentas en otras regiones si así el cliente "duerme más tranquilo".

Se ha referido asimismo al llamamiento al boicot a la banca que han hecho algunas entidades soberanistas y ha dicho que este tipo de acciones le parecen "muy mal".

Respecto a la situación política en Cataluña, el directivo ha reclamado estabilidad y ha hecho una defensa de la "legalidad" y de la "fortaleza de las instituciones", el día que el Parlament de Cataluña ha declarado la independencia.

Guardiola ha destacado que la caída de la acción que registra hoy la entidad, próxima al 6 %, "tiene mucho que ver" con el momento político y no con los resultados económicos, y ha considerado que habrá que esperar a después de octubre para valorar las consecuencias que puede tener en la economía catalana y española la crisis política en Cataluña.

Ha apuntado, en este sentido, la economía española registró una "ligera desaceleración" de crecimiento en el tercer trimestre del año, especialmente en Cataluña, y que en octubre se ha producido un "shock", aunque es prematuro para cuantificarlo.