Más de seis años después, el número 37 de la avenida de Óscar Esplá de Alicante volverá a acoger el consejo de administración de una entidad financiera. El Banco Sabadell ha decidido convocar en la que fuera la antigua sede central de la CAM la próxima reunión de su órgano de gobierno, en un «gesto» de reconocimiento hacia la ciudad y la provincia que desde el pasado viernes acoge su nuevo domicilio social. Todo un guiño hacia la sociedad y el empresariado alicantino, que en los últimos años había demandado una mayor cercanía por parte de la cúpula del banco.

De esta forma, los máximos responsables del grupo pretenden que el traslado de la sede social y fiscal -forzado por la crisis institucional en Cataluña- no se quede en un mero trámite burocrático y sirva para estrechar los lazos con la provincia donde, al fin y al cabo, tienen su mayor cuota de mercado. No en vano, hasta el 44,6% de todos los alicantinos tienen cuenta en la entidad.

La reunión se celebrará el próximo día 26 y, aunque se trata del consejo ordinario del mes de octubre, tiene una significación especial por tratarse del primero que se convoca tras la aprobación del cambio de domicilio social. El Sabadell fue una de las primeras empresas en anunciar la semana pasada el traslado de su sede social ante la incertidumbre que había generado entre los inversores y los clientes la posibilidad de que el Gobierno catalán declarara unilateralmente la independencia.

Una incertidumbre que se tradujo en una fuerte caída en la Bolsa y en un incremento de las consultas por parte de los clientes, que temían por la seguridad de sus ahorros. El equipo de Josep Oliu decidió atajarlo de raíz y acordó llevar su domicilio social a Alicante, a la antigua sede de la CAM, para seguir bajo el amparo del BCE y del Fondo de Garantía de Depósitos español, ocurriera lo que ocurriera en Cataluña.

La sede operativa, en Sant Cugat

A pesar del gesto de traer a la ciudad su próximo consejo de administración, lo que no ha variado es la intención del Sabadell de mantener su sede operativa en Cataluña, por lo que descartan ningún tipo de traslado de departamentos o de personal a Alicante, al menos, por el momento. En este sentido, desde la compañía recuerdan que Alicante ya era uno de los tres centros corporativos con que contaba la entidad, junto con el de Sant Cugat -el mayor del banco y que seguirá siendo el más relevante-, y el de Madrid. Además del edificio de Óscar Esplá, donde se ubica la sede de Solvia y el centro de apoyo administrativo que tiene subcontratado con Everis, el Sabadell también tiene en la ciudad su centro de datos (en el polígono de Agua Amarga); además de otros departamentos, como el de reestructuraciones, en las instalaciones que también posee en la calle Ebanistería. Motivos que, a su juicio, ya justificarían la designación de Alicante y también el traslado del domicilio fiscal. El propio Oliu defendía el pasado viernes la elección, en una reunión con más de 300 directivos del banco, como informó este diario.

Eso sí, desde el Sabadell también dejan claro que Alicante no será la sede de todos los consejos a partir de ahora y que su ubicación se irá decidiendo en función del momento. Lo que sí se celebrará a partir de ahora siempre en la ciudad son las juntas generales de accionistas, ya que los estatutos obligan a convocarlas en el mismo municipio donde se ubica el domicilio social.

Hasta la fecha, la antigua sede de la CAM sólo había albergado reuniones del consejo asesor de la Territorial Este del Sabadell. Forman parte de este organismo consultivo el director general de Masymas, José Juan Fornés; el vicerrector de Relaciones Internas de la UA, Juan Llopis; el director general de El Pozo, Rafael Fuertes, el presidente de Porcelanosa, Héctor Colonques; o el CEO de NK5, Juan José Nieto.