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El Brexit supone ya un quebranto de casi 125 millones para el sector inmobiliario alicantino

La venta de viviendas a ciudadanos británicos acumula cuatro trimestres consecutivos de caídas, en los que se han registrado casi un millar de operaciones menos, según el Colegio Notarial

El Brexit supone ya un quebranto de casi 125 millones para el sector inmobiliario alicantino

El impacto del Brexit en la economía alicantina empieza a alcanzar cifras significativas. Aunque la llegada de turistas procedentes del Reino Unido a los hoteles de la Costa Blanca no ha dejado de crecer, una suerte muy distinta es la que ha corrido el sector inmobiliario, donde las operaciones protagonizadas por los ciudadanos de esta nacionalidad acumulan cuatro trimestres consecutivos de caídas -desde la celebración del referéndum- y se han perdido ya ventas por valor de 125 millones de euros, de acuerdo con los cálculos realizados por este diario en base a los datos facilitados por el Colegio Notarial de la Comunidad Valenciana.

Una situación que, además, no tiene visos de cambiar mientras Londres y Bruselas no lleguen a un acuerdo sobre el proceso de desconexión y se aclare, entre otras cosas, el estatus de los residentes británicos en la UE, los servicios públicos a los que podrán acceder o su situación fiscal, según afirma el vicedecano del Colegio, el alicantino Delfín Martínez. Y es que no es lo mismo pasar 15 días de vacaciones con la familia que realizar una inversión para toda la vida sin tener claro ni siquiera qué documentos serán necesarios para entrar en el país.

De esta forma, desde la celebración de la consulta y hasta el pasado mes de junio los británicos compraron 4.293 casas en la Costa Blanca, una cifra muy elevada -de hecho, todavía son, y a mucha distancia, los extranjeros que más invierten en el sector inmobiliario alicantino- pero que supone casi un 20% menos que en los doce meses anteriores al referéndum. O, dicho de otra forma, que se vendieron casi un millar de viviendas menos.

Si se tiene en cuenta que el importe medio que gastan los británicos cuando adquieren una casa o un apartamento en la provincia es de unos 125.000 euros, según las mismas fuentes, esto significa que el quebranto ocasionado por el Brexit en la provincia alcanza ya los 125 millones de euros en ventas perdidas.

En cualquier caso, como destaca el vicedecano de los Notarios de la Comunidad, el ajuste se está produciendo de una forma más suave de lo que cabría esperar ante la incertidumbre creada. Así, tras la caída de más de 30% que se llegó a registrar en los últimos meses del año pasado, en el primer trimestre de 2017 el descenso se quedó en el 9,6% y en el segundo trimestre fue del 13,4%.

Basándose en estas cifras se podría afirmar que muchos jubilados británicos están renunciando a pasar largas temporadas en la provincia. Sin embargo, Delfín Martínez considera que una parte de la demanda se estaría desviando temporalmente, mientras se estabiliza la situación, hacia el alquiler. Así, recuerda que los arrendamientos fuera de temporada alta son «muy asequibles» en las poblaciones de costa, lo que permite que los interesados puedan seguir viniendo durante varios meses al año sin necesidad de comprar.

Otros mercados

Por fortuna, hasta la fecha la caída de las ventas a los británicos se ha compensado sobradamente con el incremento registrado en otros mercados, lo que ha permitido que el balance global del sector inmobiliario se mantenga en positivo. Sin embargo, en el segundo trimestre del año el crecimiento ya fue muy exiguo, lo que apunta a cierto estancamiento. En concreto, entre abril y junio los extranjeros compraron en Alicante 5.511 viviendas, tan sólo un 1,4% más que en el mismo periodo del año pasado.

Además del citado descenso del 13,4% en las operaciones realizadas por ciudadanos del Reino Unido, también se constató un significativo retroceso -del 22,5%- en las adquisiciones que realizaron los suecos, que llegaron a ser el segundo mercado en importancia para el sector inmobiliario de la zona.

Ahora ese lugar lo ocupan los belgas, con 648 viviendas compradas en el segundo trimestre, un 8,72% más que en 2016. También mejoraron las ventas en el mercado francés (+7,9%) o en el ruso (+15,5%), aunque en el citado periodo fueron los alemanes los que más incrementaron sus compras en la Costa Blanca, un 23,3%, según los notarios.

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