Golpe de efecto de la -hasta ahora- patronal alicantina. La asamblea general de Coepa votará el próximo martes una modificación de sus estatutos para cambiar su ámbito de actuación de provincial a autonómico y optar así a las ayudas de la Ley de Participación Institucional que concede el Consell, además de mantener la representación en los principales organismos públicos. Es la respuesta de Francisco Gómez y de su equipo ante el bloqueo o, más bien, la inexistencia de negociaciones para incorporarse el proyecto de la CEV, por la negativa de los valencianos a reconocer el papel de Coepa como portavoz del empresariado alicantino y su intención de sustituirlo por un comité interno que realice esta misma tarea.

De esta forma, a partir de ahora ambas organizaciones competirán por estas ayudas y también por designar a los representantes de las patronales en los distintos foros de participación social y en otras instituciones, como los plenos de las Cámara de Comercio, que acaban de convocar sus elecciones. En el caso de Alicante, las patronales nombran a ocho de sus miembros.

Eso sí, antes Coepa deberá obtener el reconocimiento de la Generalitat como una de las «entidades más representativas» de la autonomía aunque, según las fuentes consultadas, fueron los propios responsables de la Conselleria de Economía los que les instaron -o más bien retaron- a dar el paso, ante las quejas de los alicantinos por los nombramientos que ya había realizado la CEV en diversas instituciones, como el Observatorio Autonómico de la Industria o el Tribunal de Arbitraje Laboral. Unas designaciones que, en la práctica, estaban dejando aislada a patronal alicantina.

Concurso de acreedores

Además, también hay que tener en cuenta que Coepa necesita los ingresos de la Ley de Participación Institucional, al menos temporalmente, para sacar adelante el convenio que le permitió salir del concurso de acreedores. En este sentido, en el empresariado alicantino ha sentado muy mal la intención del Consell de reducir a un tercio -de 2,4 millones a 600.000 euros- el presupuesto destinado en esta ley para las organizaciones empresariales, una rebaja que habría aceptado el equipo de Salvador Navarro.

En el fondo se trata de emular la misma estrategia que puso en marcha la CEV en el mes de marzo, cuando su asamblea también modificó sus estatutos para ampliar su ámbito de la provincia de Valencia al conjunto de la Comunidad y ocupar el hueco dejado por Cierval, la anterior patronal autonómica que fue a la liquidación por las deudas de dos de sus tres socios, Coepa y la CEC castellonense.

Cierre de filas

Pero la asamblea extraordinaria del próximo martes también servirá para dar luz verde a la nueva confederación que agrupará a Coepa y Cepyme, lo que supondrá recuperar la unidad del empresariado alicantino, tras años de disputas -y denuncias- entre ambas organizaciones. Como ya ha informado este diario, la intención es traspasar a esta nueva confederación la representatividad que ahora ostentan por separado las dos patronales -algo que se hará paulatinamente- pero sin traspasarle sus activos para evitar que las cargas de los socios fundadores -sobre todo de Coepa- puedan afectarle. Para demostrar esta nueva sintonía entre ambas, la organización presidida por Cristóbal Navarro también celebrará el martes su asamblea extraordinaria -en la que, igualmente, debe aprobar su incorporación a la nueva confederación -en la sede de Coepa.

Entre los aspectos más destacados de la nueva organización está el nombre elegido. Con toda la intención del mundo, Coepa y Cepyme han decido llamar a este nuevo paraguas conjunto «Consejo Empresarial de la Provincia de Alicante», justo la misma denominación que la CEV tenía previsto para los órganos de nueva creación con los que piensa suplir, de forma interna, a las patronales provinciales. Más que una afrenta, las fuentes consultadas aseguran que lo que pretenden es enviar a Valencia el mensaje de que, «si quieren un consejo empresarial provincial, ya lo tienen creado, eso sí, con personalidad jurídica propia». Una forma, insisten, de facilitar un posible acuerdo que satisfaga a todos ya que, entre otras cosas, ese nuevo consejo no arrastra las deudas de Coepa, uno de los mayores temores de la CEV.

En cualquier caso, esta nueva confederación también nace con ámbito autonómico, por si el acuerdo nunca se produce. La puesta en marcha de este organismo también garantiza que Alicante seguirá teniendo una patronal provincial propia en el caso nada improbable de que Coepa acabe yendo a la liquidación por no poder afrontar sus deudas.