No son solo las grandes entidades. También la junta de accionistas de Banco Mediolanum aprobó ayer el traslado de su domicilio social de Barcelona a València por la situación política en Cataluña.

La entidad adoptó esta decisión «como medida para garantizar los intereses de sus clientes, mantener la máxima normalidad y asegurar un marco estable para el desarrollo de su actividad, siempre en el ámbito de supervisión del Banco Central Europeo (BCE)». El cambio de domicilio social, explicó la entidad, no supondrá el traslado de los centros operativos de la entidad ni de sus empleados, que permanecerán en Barcelona.

«La decisión operativa tomada por la entidad sigue unos criterios estrictamente económicos y comerciales», aseguró en un comunicado.

Banco Mediolanum es propiedad del italiano Grupo Bancario Mediolanum, que cuenta con más de 1,3 millones de clientes en toda Europa. El consejero delegado de Banco Mediolanum, Vittorio Colussi, destacó que tanto los créditos como los depósitos de los clientes «seguirán igual» y «mantendrán todos sus niveles de protección». «Evidentemente, el cambio de domicilio social no supondrá ningún cambio en el servicio y la atención que prestamos a nuestros clientes, incluidos los residentes en Cataluña», subrayó la entidad.