Los últimos años de la crisis, el aumento de la llegada de turistas extranjeros «prestados» de países como Turquía o Túnez -afectados por un clima de inestabilidad-, la buena climatología y el inicio de la recuperación económica han ido configurando un cambio de tendencia en los periodos de contratación estival en los negocios vinculados al sector turístico en la provincia. Parece que agosto comienza a dar el relevo a junio.
Tanto, que la manida expresión «hacer el agosto», referida al destacado aumento del empleo que se producía en este mes vacacional por excelencia, parece que va perdiendo fuerza y comienza a anticiparse a otros meses, especialmente a junio, aunque la planificación comienza ya en la campaña de Semana Santa, sobre todo en el sector hotelero. Los empleos estacionales que se crean suelen tener una vigencia de tres meses. «Casi comienza a contratarse en junio, por lo que, en realidad, agosto suele ser el mes de la finalización de los contratos», señalaba el responsable de comunicación de CC OO en l'Alacantí-Les Marinas, José María Ruiz Olmos.
Pese a esta tendencia, los negocios vinculados con el turismo en la provincia «probablemente, sigan siendo los que más puestos creen, aunque el incremento interanual no sea tan destacado como en años anteriores», añadía Ruiz Olmos. Con datos facilitados por el sindicato UGT, el personal empleado en agosto pasado en establecimientos hoteleros de la Costa Blanca alcanzaba la cifra de 10.681, que suponen casi un centenar más que un mes antes y 622 más que en junio, de acuerdo con la Encuesta de Ocupación Hotelera publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, la prevalencia en el grueso de la creación de empleo en agosto de los negocios turísticos se mantiene. Pero, este año, son otras actividades las que han mostrado mayores crecimientos interanuales. Entre otras, la industria del papel, los servicios a edificios y actividades de jardinería, las industrias de alimentación, la agricultura y el comercio (ver cuadro adjunto superior), según los datos de agosto del Observatorio de las Ocupaciones publicado por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe).
¿Por qué? «Porque las empresas vinculadas al sectir turístico comienzan a adelantar las contrataciones de la temporada. Incluso, la planifican ya desde Semana Santa», explica Yaissel Oltra, secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina. Anticipación que en los últimos años está vinculada a las buenas temperaturas y al aumento de turistas que llegaban a la provincia ante el clima de inestabilidad que registraban otros destinos turísticos como Turquía o Túnez.
Pero, igualmente, el cambio de tendencia en este año encuentra su explicación, en el caso de la hostelería, «en que la contratación se ha adelantado a junio por la llegada de visitantes nacionales, que se han recuperado. Durante la crisis, el sector probablemente esperaba más hasta última hora, poco antes de iniciarse agosto, ante la incertidumbre que había y el descenso del consumo», explicaba Mar Valera, presidenta de la Asociación Provincial de Hostelería.
Capacidad de crecimiento
Por su parte, en los establecimientos hoteleros los factores para esta variación son diferentes. Reiteran que habitualmente «el 98% de las plantillas se configuran en junio». Pero, también, inciden en que «este año hemos perdido un 3% en la ocupación con respecto a 2016», señalaba Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, patronal hotelera de la Costa Blanca y Benidorm. Además, «la capacidad de alojamiento es la misma -no hay aumento de hoteles-, y cuando se está en una cifra de ocupación media del 90%, las plantillas están al completo», explica Montes, por lo que los reforzamientos de personal suelen ser más puntuales.
«Mucha temporalidad»
Por otra parte, desde CC OO como desde UGT incidían en que los negocios vinculados al turismo, ya sea la hostelería o los servicios de alojamiento, «registran mucha temporalidad en el empleo y tienen un tope de crecimiento. De ahí que en comparación con otras actividades, este año no se encuentren entre las que experimentan un mayor incremento», añade Ruiz Olmos. Por su parte, Yaissel Sánchez, vuelve a incidir en la «elevada temporalidad», y plantea poder romper con la estacionalidad «impulsando la oferta del "Sol y Playa" complementándola con la de la gastronómica, la del patrimonio cultural o la de las zonas del interior». Propuestas que proporcionarían un empleo «más estable y de calidad».
