? El mundo digital no ha acabado con el papel. Eso es al menos lo que está detectando la industria de artes gráficas de la provincia. Tras los años de crisis y el protagonismo de las ofertas y servicios de las empresas a través de internet, «las compañías vuelven a hacer pedidos de catálogos en papel, aunque también los mantengan en sus páginas web», explica el empresario Antonio Alonso. Algo similar sucede con la demanda de agendas o los blocs de notas por parte de las compañías. «Hace unos años lo que se veía en las reuniones o foros empresariales eran las tablets, pero hoy también se ve a ejecutivos consultando su agenda en papel. Probablemente, se piden menos tiradas que antes, pero son con más diseño», añade.