El dossier elaborado por el Instituto de Economía Internacional de la UA
Las conclusiones que se extraen del estudio coinciden en su mayoría con la concepción del Consell del Botànic, ya que apostamos por una economía que genere bienestar a largo plazo, y que se tiene que basar en el conocimiento, el desarrollo innovador y articularse sobre el principio de sostenibilidad en su triple versión: social, económica y ambiental.
¿Qué cree que hemos aprendido de esta crisis?
La crisis abre un camino de exploración y de cuestionamiento de una forma de hacer las cosas. Permite una oportunidad de cambio a partir del reconocimiento de nuestros errores. Se evidencia la necesidad de una serie de actuaciones que requiere nuestro sistema productivo, en temas como la mejora de nuestros niveles de I+D+ i, el apoyo a los sectores productivos y la economía social, la digitalización, la internacionalización, el cambio de modelo energético, y la mejora de la educación y la formación. Tenemos la responsabilidad de colocar a la Comunidad Valenciana y a Alicante, en particular, en el grupo de territorios más dinámicos, competitivos, a la vez que solidarios.
¿Por qué era necesario realizar este análisis en este momento?
Resulta muy oportuno en el contexto actual de salida de la crisis, ya que entender y saber lo que nos ha sucedido, conocer la realidad, es esencial para el diseño de políticas públicas eficaces.
El estudio deja claro que una de las consecuencias más claras de la crisis es el aumento de la desigualdad, ¿cómo se combate?
Sabemos que la crisis ha aumentado la desigualdad, ha creado dualidad y ruptura social y las capas sociales con menos recursos han sido las más castigadas. También los jóvenes y los parados de larga duración. Para reducir la desigualdad es necesario crear un entorno de oportunidades con unas posibilidades mínimas para todas la personas, ya sea en educación, sanidad, políticas sociales, pero también con algún sistema de garantía de ingresos mínimos. Reducir la precariedad laboral y conseguir que el empleo que se genere ofrezca contratos estables y a tiempo completo, además de unos salarios más altos, es prioritario. En el ámbito general, exigimos un sistema de financiación justo y unas inversiones por parte del Estado de acuerdo con nuestra población y aportación a la producción.
Como ha comentado, una de las grandes asignaturas pendientes es atajar el paro de larga duración, ¿cómo pueden mejorarse las política activas de empleo?
Al mismo tiempo que se trabaja en los cambios estructurales es necesario implementar medidas que generen oportunidades y aporten valor a las personas que se ven abocados a la expulsión del mercado de trabajo. En este sentido, estamos destinando en esta legislatura cada vez más recursos en políticas de empleo mediante los planes Avalem Joves, Experiència y Territori para mejorar las oportunidades de inserción y la formación de los personas sin trabajo.
El informe también recalca la necesidad de aumentar la productividad mediante la incorporación de la denominada «economía del conocimiento» y de las TIC, ¿qué está haciendo la Generalitat para lograrlo?
La transformación digital es clave para alcanzar posiciones de liderazgo en competitividad y la creación de empleo estable y cualificado en un mundo globalizado. Los últimos estudios muestran que la Comunidad Valenciana ocupa una posición media-baja en estos apartados (conocimiento, capital humano, innovación, internacionalización, tamaño empresarial, grado de penetración de las TIC en el tejido productivo, etc.). La Conselleria tiene un compromiso firme y decidido con la transformación digital de las empresas y el desarrollo de la Agenda industria 4.0, a través de una hoja de ruta regional para la digitalización plena de la industria y el desarrollo del sector TEIC. Además, el Servef apuesta por la formación en nuevas tecnologías e innovación con 35 especialidades en este ámbito, como la domótica y aplicaciones informáticas aplicadas a la gestión y control de procesos administrativos.
¿Qué papel debe jugar en el futuro económico de la provincia el sector de la construcción, al que todos señalan como causante de la crisis?
No hay que demonizar al sector de la construcción, ya que es importante señalar su papel como generador de empleo tanto directo como indirecto. Tanto la construcción como la industria son sectores importantes que deben contribuir a la creación de empleo y de actividad. Hay que seguir el camino de la edificación sostenible, basada en la calidad, la eficiencia energética y la rehabilitación, como hemos hecho este año con el Plan Renhata, que está contribuyendo a la reducción del consumo de energía y de las emisiones de CO2.
Otras de las consecuencias de la crisis ha sido la desaparición de las cajas de ahorros propias de la Comunidad, en su opinión, ¿qué consecuencias ha tenido este hecho?
La desaparición de nuestras cajas de ahorro se puede calificar como una tragedia. También por su apoyo al desarrollo económico y social a través de la obra social. Además el momento de su desaparición coincidió con un periodo de restricción del crédito bancario, lo que afectó aun más a los sectores productivos autóctonos en sus necesidades de financiación. El Consell por una parte ha recuperado la función de la SGR mediante su saneamiento y por otra, ha modificado la estructura del Instituto Valenciano de Finanzas, para que juegue un papel más efectivo como banco de fomento de los proyectos emprendedores y empresariales de la Comunidad Valenciana.
