La actual fase de recuperación económica está propiciando el aumento del número de cotizantes extranjeros a la Seguridad Social en la provincia. El pasado mes de julio, el colectivo de trabajadores foráneos sumaba un total e 85.129 afiliaciones, que representan 5.654 más que hace un año. Es decir, un aumento del 7,1%, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo.

Fundamentalmente, este avance se ha producido en el régimen general, que con un total de 64.662 inmigrantes inscritos en el sistema experimenta un aumento del 7,3% en relación a julio del pasado año. La campaña estival en muchos negocios vinculados al sector turístico, lo que dinamiza la contratación, al mismo tiempo que el repunte que vive este año la actividad inmobiliaria podrían explicar el crecimiento de la mano de obra extranjera en este régimen.

Menos empleados del hogar

Pero, igualmente, los inmigrantes vuelven al mercado laboral provincial implantándose como autónomos. Los extranjeros que optan por esta vía suponen en estos momentos un total de 20.216, que son 1.196 más que en julio de 2016. También el sector agrario registra un aumento de altas laborales, al pasar de los 6.300 de hace un año a los 6.963 actuales. Sin embargo, se produce un descenso entre los inmigrantes que cotizan como empleados de hogar. Los 3.857 de hace un año han bajado hasta los 3.514. Tanto la agricultura como los empleados de hogar suelen ser unos sectores, cuya afiliación varía en función de la evolución de los principales sectores productivos. Unas vesces son "refugio" de los que no encuentran empleo en otras actividades y en otras fases acusan un sensiblemente un retroceso al repuntar la industria o la construcción.

Pese a que la afiliación a la Seguridad Social entre los trabajadores extranjeros avanza conforme se va reforzando la recuperación económica en los distintos sectores, aún está lejos del número de cotizantes de los primeros compases de la crisis cuando la provincia sumaba más de 95.800 cotizantes foráneos, según datos de julio de 2008. Un mes en que los inmigrantes inscritos como empleados de hogar rebasaban la cifra de 5.180, cifra superior a la actual, mientras que los adscritos como autónomos era inferior, al estar cotizando en este régimen 17.742, es decir, 2.474 menos que ahora.