El grave problema de la infrafinanciación que sufre la Comunidad por parte del Gobierno central estuvo muy presente en las intervenciones que ayer se realizaron tras el tradicional almuerzo que cada año se desarrolla en València. La cita, celebrada en una barrara de l'Albufera, está organizada por las Cámaras de Comercio de la Comunidad y se ha convertido en el evento que cierra las vacaciones y que abre el nuevo curso empresarial. De hecho, en la comida participan representantes de las principales empresas autonómicas, de las finanzas y autoridades, encabezadas, en este caso, por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que estuvo acompañado por el conseller de Economía, Rafa Climent, y otros altos cargos de la Generalitat. En total, se reunieron más de cuarenta personas.
La manifestación que se prepara en Madrid por la financiación de la Comunidad también tuvo su hueco en el encuentro. El anfitrión, el presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad, José Vicente Morata, frente a la timidez de otros dirigentes económicos, sacó ayer su discurso más reivindicativo al asegurar que la presencia de los patronos «es más necesaria que nunca y en algo tan importante no puede faltar el principal partido de la oposición», apuntó en referencia al PP. También se mostró partidario de refrendar el manifiesto que elaboran UGT y CC OO por una «financiación justa» y respaldar la movilización en la capital de España, una iniciativa que el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, considera que no es prioridad porque antes hay que atraer a todos los partidos y trabajar los despachos de Madrid.
Muchos de los presentes coincidieron en que de la manifestación, «lo importante es el día después», según señalaron algunos asistentes.
Motores de la economía
En otro momento de su discurso, Morata destacó que la Comunidad ha crecido un 3,3% interanual en el primer semestre del año, «siendo los motores de este crecimiento la actividad industrial y el sector servicios». En este sentido, también aludió al turismo y a la construcción, cuando esta refuerce su reactivación. No obstante, para el mandatario de las Cámaras, un «crecimiento sostenido sólo será posible con una arquitectura económica independiente, colaborativa y fuerte. Política y economía conforman un binomio de trabajo que no se puede romper».
Al hilo de la actualidad, el dirigente cameral aprovechó la presencia de Puig para reclamar mejores infraestructuras para impulsar la creación de riqueza y empleo. «Con una mejor financiación del Gobierno central, que sí tiene por ejemplo el País Vasco, la Comunidad mejoraría su renta, ya que el sistema actual está caduco», agregó. Los empresarios también pidieron al Consell más infraestructuras y apoyo a la industria.
Por su parte, el jefe del Consell, además de transmitir su confianza en las empresas de la Comunidad, incidió en el impacto negativo que supone la situación de infrafinanciación para la autonomía, lo que la sitúa en desventaja en relación a otras comunidades, según transmitió a los asistentes.
El almuerzo contó con una mayoritaria presencia de representantes valencianos. Estaban en tierra valenciana y la convocatoria partía del Consejo de Cámaras de la Comunidad, con sede en la ciudad del Turia. La representación alicantina, por su parte, se concentró en apenas una decena de dirigentes empresariales, contando a los presidentes de las tres cámaras.
Además, en esta cita no se analizaron temas que afectan directamente a Alicante -porque nadie preguntó-, a excepción de la petición del sector hotelero al Consell de un mayor control de los pisos turísticos no reglados. La expusieron Jorge Caballé, del Grupo Servigroup (Benidorm), y un representante de Castellón. Pero más allá de este asunto, no se abordaron cuestiones como las zonas de afluencia turística, que preocupan al comercio alicantino, o la duplicidad de sedes de la Agencia de Innovación en València y Alicante, pese a que Puig anunció en julio a los empresarios de la provincia que la sede estaría en Alicante y no dijo nada de València. Un empresario valenciano sí preguntó sobre esta entidad, pero para referirse a la lentitud en las tramitaciones.
En el encuentro entre los representantes empresariales, estos también señalaron que el «déficit reputacional de la Comunidad va desapareciendo» y que se aprecia un «cambio de talante», indicaron algunos de los presentes.
