Con 35.769 hectáreas dedicadas a la agricultura ecológica, Alicante concentra casi el 59% del total de la superficie dedicada a este tipo de cultivo en la Comunidad, que el pasado año alcanzó las 61.016 hectáreas. Un liderazgo que ostenta desde que la agricultura orgánica o biológica -otras de las denominaciones para la producción ecológica- comenzó a hacerse un hueco en la planificación de las explotaciones agrarias de la Comunidad. Además, la superficie cultivada ha ido en aumento, según los datos de la Conselleria de Agricultura. Un incremento en paralelo con el de la demanda del consumidor, que cada vez se muestra más preocupado por llevar una vida saludable y que busca productos en los que no se hayan aplicado sustancias químicas, además del interés por la conservación de la naturaleza..
En el último año, el campo alicantino ha incrementado un 11,7% la tierra de cultivo con sistemas en los que no se han utilizado productos químicos, de forma que fueran más respetuosos con el medio ambiente para obtener alimentos orgánicos. En el conjunto de la Comunidad, el crecimiento ha sido del 9,4%. La directora general de Desarrollo Rural y Política Agraria Común (PAC), de la Conselleria de Agricultura, María Teresa Cháfer, incidía en que hay zonas agrícolas de la provincia con un importante núcleo de empresas y productores hortofrutícolas innovadores que vienen trabajando en la agricultura ecológica, «al estar muy volcados a la exportación y muy pendientes de lo que demanda el mercado».
En conjunto, hay más de 800 productores e industrias inscritas de Alicante en el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana, según los datos aportados por la Unió de Llauradors.
Precisamente, la vocación exportadora de Alicante es uno de los factores que ha impulsado la implantación de cultivos ecológicos entre los agricultores, ya que sus clientes, tradicionalmente, han venido demandando este tipo de productos, «lo que les ha posicionado en el mercado con un precio diferencial», apuntaba la directora general. Y de forma paralela, otro de los elementos diferenciadores de la provincia lo marca «el hecho de que exista un importante número de residentes extranjeros, muy concienciados con el consumo ecológico ya desde sus países de origen y que no quieren perder el hábito aquí», añaden desde de la Unió. «La demanda de los residentes europeos en Alicante es alta y buscan estos productos en el mercado», apostilla María Teresa Cháfer. Para la directora general, también influye el nivel de la gastronomía, con cocineros de primer orden que tienen sus restaurantes abiertos en la provincia. «Ellos también utilizan mucho producto ecológico en la elaboración de sus platos», añade Cháfer.
Ferias y mercados ecológicos
Pero más allá de la demanda extranjera, el aumento de los alimentos «bio» también tiene un componente tradicional y de cercanía. «En Alicante tiene mucha importancia y está muy consolidada la celebración de ferias y mercados locales ecológicos y de productos de proximidad», inciden desde la Unió de Llauradors. Esta organización agraria, además, señala que la «pujanza» de Alicante en este tipo de cultivos se fundamenta en el secano, y detalla la importancia, en este sentido, de los frutos secos (almendra), con 3.968 hectáreas; los cereales, con 2.229; el olivar y la vid, con 1.907.
Pero, igualmente, el balance anual de la Conselleria indica que otros en otros cultivos principales como las hortalizas o los cítricos, Alicante supera en superficie de agricultura biológica a las otras dos provincias de la Comunidad.
Las 315 hectáreas que en 2016 destinaban los agricultores alicantinos a hortalizas cultivadas sin productos químicos superaban las 31 de Castellón o las 149 de Valencia. Y en el caso de los cítricos, las 976 hectáreas de Alicante, igualmente, rebasaban las de las otras dos provincias.
A nivel estatal, la Comunidad Valenciana acapara el 13% del consumo total de productos «bio»,y sólo es adelnatada por Cataluña (26%) y Madrid (15%), según datos de la Unió de Llauradors.
«Las tres comunidades concentran 54% del consumo de alimentos orgánicos de toda España», subraya la organización agraria. En el ámbito de la Comunidad, los cultivos de cítricos, hortalizas y frutas ecológicas han crecido un 40% en dos años. La tendencia al alza de este tipo de cultivos ha propiciado un aumento de las ayudas por parte del Consell (25 millones de euros hasta 20121, según contempla el Plan de Producción Ecológica de la Comunidad Valenciana).
