El Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) reclamó ayer medidas para «apuntalar y reforzar» la mejora del empleo y los salarios, con el objetivo de elevar el consumo, al tiempo que animó a las empresas a invertir en innovación y digitalización. Sólo así, considera el «think tank» alicantino, podrá acelerarse el ritmo actual de la recuperación económica en la provincia que, a su juicio, actualmente va «a pedaladas». Es decir, demasiado lento.

Ésa es la principal conclusión del Informe de Coyuntura del segundo trimestre del año que ayer difundió el instituto presidido por Perfecto Palacio, que destaca la desigual evolución que muestran los indicadores. En este sentido, Palacio insistió en la necesidad de tomar medidas que favorezcan la recuperación del empleo y la mejora de la renta disponible de las familias para acelerar la actividad pero también recordó a los empresarios y las administraciones, la necesidad de poner en marcha nuevos proyecto y de modernizar las estructuras. «Hay que aprovechar el momento para no perder oportunidades, que por el contrario pueden ser desarrolladas desde empresas de otras provincias», advirtió. En esta misma línea, el director de Estudios, Francisco Llopis, recordó que estamos en un momento de transición socioeconómica en el que es necesario «que la actividad productiva se recupere realmente ampliando mercados a través de ofertas competitivas y diferenciadas. El nuevo reto tiene que ser Alicante 4.0».

Más empresas

En cuanto al análisis puro y duro de los datos económicos, Ineca destacó la disparidad que muestran los indicadores, con algunos datos que muestran un avance muy claro y otros que no acaban de marcar una tendencia clara. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la constitución de nuevas empresas, con meses donde se incrementa notablemente la creación de nuevas sociedades y otros en los que desciende. En cualquier caso, el saldo entre las que se crean y las que desaparecen arroja un balance positivo de 330 sociedades adicionales al mes.

Igualmente, Ineca destaca que la provincia supera ya los 600.000 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, por lo que ya queda poco para alcanzar los 640.000 que se registraban a mediados de 2007. «Se habría logrado recuperar la mayor parte de los puestos de trabajo perdidos. Otra cosa distinta es comprobar si están en los mismos sectores de actividad, y con las mismas condiciones salariales», apuntan desde el think tank alicantino.

El informe también destaca que Alicante sigue teniendo uno de sus puntos débiles en el saldo financiero que presentan sus empresas y familias, el cuarto más elevado del país. Y es que, como avanzó este diario, los alicantinos deben a los bancos 15.045 millones de euros más de los que tienen ahorrados, lo que implica que deben recurrir más al crédito y los recursos externos para financiar sus proyectos.

Otro punto negativo es la tibieza que muestran las exportaciones. La provincia pierde peso en el conjunto del sector exterior español y sólo representa el 1,86% del mismo frente al 2% del año 2015. Por el contrario, aumenta la entrada de divisas por la venta de casas a extranjeros, que supusieron 600 millones de euros, un 25% más. En el caso del turismo, el estudio alerta de la caída del 8% de los visitantes nacionales. Por el contrario, sigue disparada la llegada de turistas extranjeros, que sumaron un 12,6% más que el año pasado, un crecimiento que duplica la media nacional. Datos que también se reflejan en la actividad del aeropuerto, que canalizó un 14% más usuarios.

Por último, Ineca también se hace eco de la ralentización en el sector de la construcción, con la reducción del número de visados en los meses de marzo y abril.