Banco Sabadell ha logrado un beneficio de 450,6 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 5,9 % más que en el mismo período de 2016, un incremento que alcanza el 10 % si se tiene en cuenta la variación a tipo constante.

El margen de intereses del grupo se sitúa hasta junio en 1.937 millones de euros, un 0,3 % menos que el año anterior, mientras que el margen bruto crece un 2,1 %, hasta 3.043,4 millones.

Por su parte, el margen antes de dotaciones aumenta entre enero y junio un 0,5 % interanual, hasta alcanzar los 1.467,7 millones, según los resultados remitidos al regulador bursátil, la CNMV.

El Sabadell, que en 2015 integró el banco británico TSB, destaca el crecimiento que experimentan las comisiones netas, que suben un 5,7 %, hasta 603 millones, y los resultados de las operaciones financieras, que llegan a los 545,4 millones, un 8,5 % más.

El total de recursos de clientes de fuera de balance asciende a 43.997 millones de euros y crece un 17,2 % respecto al año anterior, en tanto que los recursos de clientes en balance totalizan 135.928 millones, un 1,3 % más.

El Sabadell, con unos activos totales de 217.458 millones (+4,6 %), cuenta con unos fondos propios de 13.188 millones, lo que supone un 4,3 % más que en el primer semestre de 2016.

La entidad que preside por Josep Oliu y cuyo consejero delegado es Jaume Guardiola cuenta actualmente con una red de 2.548 oficinas y 26.384 trabajadores.

La actividad comercial del banco ha mantenido un ritmo intenso en este período, lo que ha permitido captar nuevos clientes e impulsar el crédito, tanto al consumo como el hipotecario.

En concreto, el crédito al consumo ha crecido un 18,3 % frente al pasado año, hasta los 623 millones, con un aumento del número de operaciones del 18,7 %, mientras en los préstamos hipotecarios la subida del volumen ha sido del 13,4 %, hasta los 1.709,2 millones de euros.

Por otra parte, la ratio de morosidad continúa reduciéndose y se sitúa en junio en el 5,49 %, frente al 6,83 % del primer semestre de 2016.

El volumen de reducción de los activos problemáticos de la primera mitad del año es de 1.159 millones de euros y las dotaciones a insolvencias y otros deterioros contabilizan 851 millones hasta junio.

De hecho, los beneficios extraordinarios en los resultados por operaciones financieras (ROF) materializados en el año se han utilizado para anticipar dotaciones.

En este primer semestre, Banco Sabadell ha visto cómo la agencia de calificación crediticia S&P ha subido un escalón su rating a largo plazo, desde BB+ a BBB-, con lo que la deuda del banco catalán ha pasado a tener grado de inversión.