Baleària pone rumbo al mar Cantábrico. La naviera con base en Dénia, que hasta ahora operaba todas sus líneas en el Mediterráneo y en el Caribe, estudia la posibilidad de hacerse cargo de la denominada «autopista del mar» entre Gijón y el puerto francés de Nantes, una línea que el anterior concesionario abandonó hace ahora casi tres años por falta de rentabilidad. Sin embargo, tanto el Gobierno asturiano, como el Ayuntamiento gijonés consideran este enlace estratégico y, junto a Puertos del Estado, están dispuestos a facilitar las subvenciones necesarias para reabrirla, lo que ha llamado la atención de varias compañías.

Entre ellas, la firma presidida por Adolfo Utor es la que más interés ha demostrado hasta la fecha en el proyecto, según dejó traslucir el pasado miércoles el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, en una reunión sobre el asunto. Desde la compañía dianense confirmaron ayer a este periódico que están estudiando esta posibilidad pero que todavía no hay ninguna decisión tomada. De momento, siguen analizando las cuentas.

En cualquier caso, lo cierto es que el perfil de Baleària encaja a la perfección con lo que buscan las autoridades asturianas y gijonesas para esta «autopista del mar» ya que la naviera alicantina está especializada en operar buques de transporte combinado de pasajeros y carga, como los que a diario enlazan Dénia o València con Ibiza y Mallorca, respectivamente. Además, la compañía ha sido pionera en el uso de gas licuado como combustible para sus buques, lo que podría facilitar la recepción de ayudas por parte de las autoridades europea para esta línea. De hecho, ahora mismo tiene en construcción tres nuevos barcos (uno en los astilleros LaNaval de Bilbao y otros dos en Cantiere Navale Visentini de Venecia) que funcionarán con este combustible.

En este sentido, también cabe recordar que la naviera se encuentra en pleno proceso de expansión, que le ha llevado a poner en marcha recientemente nuevas rutas, como la que opera desde diciembre entre Almería y Melilla, o la que conecta Valencia con Mostaganem, en Argelia, desde hace un año.

El proyecto entre Nantes y Gijón también podría compensar, en parte, la línea entre Florida y Cuba que Baleària quería poner en marcha pero que la llegada de Donald Trump al poder parece haber frustrado.

Las denominadas autopistas del mar pretenden favorecer que los camiones de transporte de mercancías realicen una parte de su recorrido en barco, reduciendo el tráfico en las carreteras y la contaminación.