«Un mero empleado de la CAM que no obtuvo beneficio alguno y que se limitó a cumplir con sus obligaciones sin ir más allá de lo que marcaban sus competencias convencido de que era correcto lo que hacía». Con estas palabras presentó ayer el letrado Bernardo del Rosal ante el tribunal al exdirector de Financiación y Gestión de Liquidez de la CAM Juan Luis Sabater para el que el fiscal reclama 14 meses de prisión (dos años y medio la Fundación CAM y dos el Fondo de Garantía de Depósitos) como cómplice en el falseo de las cuentas de la caja.

Subordinado del exdirector de Riesgos Francisco Martínez, Sabater era la persona que firmaba las famosas titulizaciones (la venta de fallidos para reducir la mora pero que llevaban una opción de recompra), «como podía haberlo hecho cualquier otro si hubiera pillado una gripe», dijo de Rosal, quien destacó que «actuó por un principio de confianza» y que «su participación era prescindible».

En cuanto al informe pericial encargado por el exdirectivo de la CAM exculpado el lunes, Salvador Ochoa, que apuntala las sospechas sobre la legalidad de estas operaciones, a Del Rosal le sorprende que «lo que no ha visto el Banco de España, ni la auditora KPMG , ni GP Morgan, ni la Fiscalía, ni el Fondo de Garantía de Depósitos lo haya descubierto un señor en media hora en Internet».