El Gobierno promoverá un plan extraordinario de inversiones en carreteras por valor de 5.000 millones de euros a través de un mecanismo de colaboración público-privada que evitará que se incremente el déficit presupuestario y con el que calcula que se crearán 189.200 empleos. Así lo anunció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ayer presentó esta iniciativa, por la que se ejecutarán actuaciones en más de veinte corredores sobre unos 2.000 kilómetros de carreteras en cuatro años.

Rajoy explicó que esta inversión sextuplica la capacidad de gasto que permite el presupuesto de un año y que las empresas asumirán el mantenimiento de las obras ejecutadas por treinta años a partir de que las entreguen, y tendrán que hacerlo con el mismo nivel de calidad y seguridad que el día que se pusieron en servicio.

La fórmula elegida para llevar adelante este plan es la de pago por disponibilidad, un sistema cuyo uso se ha disparado en Europa en la última década y por el que el Estado sólo abona la inversión efectuada por el agente privado encargado de hacer la obra en la carretera o autovía cuando se pone a disposición. Además se produce una transferencia de riesgos por sobrecostes, climatología y otros casi total al sector privado.

En diez años el sistema de pago por disponibilidad ha pasado de ser utilizado sólo en un 5% de los proyectos de colaboración público-privada en Europa a superar el 90%, indicó Rajoy, que señaló que las inversiones de este plan complementarán a las previstas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Las actuaciones del plan, que no se presentarán hasta después del verano, servirán para completar tramos de la red transeuropea de transporte que están pendientes, resolver cuellos de botella que presentan algunas vías, adaptar las autovías más antiguas -las denominadas autovías de primera generación- a las nuevas exigencias y a asegurar la conservación de los proyectos. Rajoy destacó que estas inversiones pretenden, además de mejorar las infraestructuras viarias, impulsar la actividad y la creación de empleo en el sector de la construcción, que no se ha incorporado a la creación de empleo como han hecho otros.

Apuntó que los expertos estiman que el plan generará 189.200 empleos, de los que 150.000 corresponderán a la fase de construcción -48.000 directos, 30.000 indirectos y 72.000 inducidos- y 39.200 a la de mantenimiento y explotación -12.000 directos, 8.000 indirectos y 19.200 inducidos-. Además, se calcula un retorno fiscal de 3.000 millones.