La actividad en la nueva patronal autonómica CEV es incesante. A la par que negocia la incorporación de federaciones sectoriales y empresas de Alicante y Castellón, la organización presidida por Salvador Navarro planea aumentar su estructura, ante el mayor volumen de trabajo que se le viene encima y la voluntad de dar mejores servicios a los afiliados. Por un lado, la CEV se propone, siguiendo el camino de otras patronales autonómicas, tener una representación en Bruselas.

Aún no está perfilado si contratará un técnico propio que trabaje diariamente para la organización desde las instituciones europeas o si recurrirá a un gabinete externo que le ofrezca el mismo servicio. El objetivo fundamental de esta decisión es tener a alguien en Bruselas que, además de la función de lobista, esté al tanto de toda la legislación que generan la Comisión Europea y el Parlamento para trasladarla a las empresas valencianas así como de los innumerables programas y ayudas para las mercantiles que cada año se conceden desde Bruselas.

Por otro lado, y al margen de este nuevo servicio, la patronal autonómica proyecta incrementar su plantilla cinco años después de que aplicara un severo recorte que dejó su número de trabajadores en 28, menos de la mitad de los que tenía hasta entonces. Fue la medida más traumática que tuvo que adoptar la CEV para sanear su estructura, dañada por los efectos de la crisis y las deudas contraídas con ella por parte de la Generalitat. Cerró sus cuatro oficinas comarcales y despidió a 29 empleados. Aquella decisión, la intensa campaña de captación de empresas para que se asociaran directamente y la progresiva reducción de la dependencia de los presupuestos públicos sentaron las bases de la actual CEV, la única organización patronal valenciana que ha eludido el concurso de acreedores, como la castellonense CEC y la alicantina Coepa, o la extinción, como la autonómica Cierval.

Ahora, su presidente está inmerso en una frenética campaña para captar socios al norte y al sur -prevé nuevas incorporaciones de federaciones y empresas castellonenses en breve- que se sumen a los que ya se han incorporado como la cerámica Ascer, el metal alicantino o los hosteleros de Benidorm. Ante la perspectiva de un incremento en los servicios a prestar, la nueva autonómica prevé contratar a cuatro trabajadores.

Reunión con Ineca

Mientras, el presidente de la CEV tiene previsto reunirse mañana con los principales responsables del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), un laboratorio de ideas creado en 2007 y centrado en aportar datos, estudios e informes de coyuntura sobre la provincia de Alicante. El pasado abril, Salvador Navarro propuso que Ineca se constituya «en el embrión» del futuro centro de estudios de la CEV. El objetivo de la reunión, según las fuentes consultadas, es perfilar cómo se puede sustanciar esa idea.