La agencia de calificación creditica Moody's ha rebajado el rating de deuda a largo plazo de Popular dos escalones dentro del «grado de especulación», conocido como «bono basura», desde «Ba3» hasta «B2» con perspectiva «negativa». La decisión de la agencia se basa en la «reciente evolución de la entidad en el mercado» y en el impacto que podría tener en las métricas financieras del banco.

Moody's considera que «el continuo flujo de noticias negativas relacionadas con el futuro del banco ha impactado negativamente en la confianza de los consumidores y los inversores». Para la agencia, la entidad se encuentra bajo «presión creciente» para mejorar su capacidad de absorción de riesgos. Además, para tomar su decisión la calificadora ha tenido en cuenta los cambios en la estructura de pasivos de la entidad durante el último año, junto con su expectativa sobre la evolución de la hoja de balance del banco. La agencia considera que los depósitos de la entidad han sido tradicionalmente su fuente de financiación y apunta que a finales de marzo representaban el 65% del total. Por ello, destaca que los depósitos de clientes del banco cayeron desde 82.200 millones de euros hace un año hasta 77.200 millones de euros en el primer trimestre.

Del mismo modo, la agencia de ratings DBRS también ha rebajado la calificación de la entidad. En este caso, la nota del banco ha pasado de «BBB (low)» hasta «BB (low)», lo que supone una caída de tres escalones y la entrada de la entidad en el «grado de inversión».

Por otra parte, popular cerró ayer la sesión bursátil con una caída del 6,2%, lo que supone contener los desplomes registrados en las últimas sesiones.

Actualmente, el precio de la acción se sitúa en 0,317 euros, con lo que su capitalización está por debajo de los 1.400 millones de euros.