El exministro de Asuntos Exteriores y diputado del PP por Alicante José Manuel García Margallo instó ayer a la creación de una mesa de parlamentarios provinciales "de todos los partidos" con los sectores productivos para "hacer un diagnóstico sobre las necesidades de Alicante y hacer una hoja de ruta para defender los intereses de la provincia".

García Margallo lanzaba esta iniciativa durante su participación como primer ponente en los "Desayunos de actualidad", organizados por la patronal alicantina Coepa y patrocinados por Caja Rural Central, y a los que asitieron más de doscientos empresarios alicantinos. El exministro habló largo y tendido de los retos a los que se enfrentan la Unión Europa y los Estados en un escenario marcado por una nueva fase de la globalización y con hechos que incidirán en el devenir económico mundial como el Brexit, las políticas economicas del nuevo presidente de EE UU, Donald Trump, así como las relaciones de este país, la primera potencia mundial, con la segunda, China, "el campeón de la globalización", dijo.

La iniciativa sobre la necesidad de reunir a diputados y senadores alicantinos en torno a una mesa con los empresarios surgió de la petición de la patronal de la obra pública (Fopa), quien trasladó al exministro -poco antes de iniciarse el acto- la grave incidencia que supone para este sector el déficit de inversión en obra pública en la provincia. Margallo cogió el guante y durante su intervención lanzó la propuesta, "que puede coordinar el nuevo subdelegado del Gobierno", dijo, "para hablar de los problemas de la provincia".

Aunque el título de su exposición aludía a la incidencia de las políticas que adopte el nuevo mandatario norteamericano, García Margallo hizo un repaso detallado de los acontecimientos y factores que determinarán las relaciones comerciales más inmediatas y de futuro, en España, la UE y en el contexto internacional.

Acuerdo de fuerzas políticas para "profundas reformas"

En el contexto doméstico, el exministro abogó por invertir la tendencia y corregir lo que es “la gran asignatura pendiente” de la economía española como es la productividad. Para ello, considera necesario un “gran acuerdo de las fuerzas polìticas para hacer un diagnóstico de la situación y hacer reformas serias, profundas, aunque también dolorosas, que requieren consenso”. En este sentido, aludió a una reforma constitucional, "que ajuste la cuestión catalana"´una “profunda reforma de la Administración”, asó como una reforma integral del sistema tributario español.

En el ámbito de la Unión Europea, tras la presentación esta semana del Libro Blanco sobre el futuro de la UE por parte del presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, el exministro advirtió ante un auditorio repleto de empresarios, muchos de ellos exportadores, sobre los nuevos retos que representará para las relaciones comerciales internacionales el aumento de la competencia de países emergentes, citando a África como continente con una población joven -"la media de edad es 22 años"- e importante potencial de mano de obra. De ahí que advirtiera también sobre las "tentativas de deslocalización de las empresas a ese continente", y las "tentativas migratorias".

También en su intervención Margallo citó en varias ocasiones la necesidad de abordar en profundidad el tema de los refugiados.

Por otra parte, sobre las repercusiones de las medidas económicas que adopte Trump, el exministro incidió que el mandatario americano "ha matizado" en los últimos tiempos sus propuestas anunciadas durante la campaña. Instó a a estar atento a posibles medidas proteccionistas que encarezcan los aranceles o las consecuencias que se deriven de una posible desregulación energética que encarezca el precio del petróleo.

Su receta para afrontar los retos que provengan de las políticas de EE UU y para el Brexit es que en "la agenda de los negociadores españoles estén las prioridades y necesidades de nuestros sectores tradicionales". Sobre la futura desconexión del Reino Unido de la Unión Europea, cree que, al final, se planteará un acuerdo como el de la UE con Canadá, con exenciones arancelarias.