Una de la asignaturas pendientes que tiene Juan Roig, y que no oculta, es desarrollar el llamado «Proyecto Online» de la mercantil. A tenor de sus reflexiones, tampoco parece que le urja mucho porque el canal de ventas por internes tan sólo representa el 1 % de su facturación total, si bien ya ha designado a su hija Juana Roig Herrero como máxima responsable del desarrollo de este proyecto, y ha designado a Aleix Juan como nuevo responsable general de informática, quien forma parte del comité de dirección de Mercadona y del que ha cesado Félix Peña, hasta 2016 director general de administración.

Roig, quien aseguró que no teme a la competencia de Amazon, ni a Dimas Gimeno (presidente de El Corte Inglés, a quien admira), sostiene que «solo» le preocupa Mercadona. También comentó que está desarrollando un modelo teórico del mercado online para hacerlo más rentable porque considera que si dan el paso tienen que estar seguros de que así sea. «Vamos a estudiar la teoría porque cambiando muchas cosas puede ser rentable. Actualmente la web de su compañía es una mierda, algo del siglo pasado», espetó.

En la actualidad, ya hay 20 personas que están trabajando en el desarrollo teórico de la puesta en marcha del citado proyecto. En ese sentido detalló que a principios de 2018 la compañía sabrá «mucho» si se anima a dar el salto a la venta por el canal de internet. «Si no lo sabemos hacer rentable, no la pondremos en marcha. Hoy creemos que es rentable y lo vamos a demostrar», agregó.

Orgulloso de pagar impuestos

El máximo propietario de la firma de distribución comercial también dedicó una buena pate de su intervención sobre los resultados de la compañía a defender el sistema tributario de España, del que no hizo la menor crítica ni al Gobierno central ni al Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, blanco de las iras de no pocos patronos españoles.

La compañía pagó 250 millones de euros en impuestos de sociedades y tributos locales. Según Roig, «Mercadona paga lo que debe, lo que marca la ley y los que tienen más tienen que pagar más. Estoy orgulloso de ello», puntualizó. Tampoco tuvo reparos en reconocer: «Si yo soy uno de los más ricos de España mis trabajadores también tienen que estar bien pagados».

A través de su actividad y de su sector auxiliar (incluida la industria, agricultores y ganaderos), Mercadona ha aportado el 1,8 % del PIB, 3,8 % del empleo (660.000 puestos de trabajo) y el 85 % de las compras las hace en España, según reconoce un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).

Mercadona ha incrementado un 4% las compras realizadas, hasta la cantidad de 16.055 millones de euros, lo que significa que 12 de cada de 100 euros de compras a la industria alimentaria en España las realiza la compañía.

En su conjunto, este clúster en 2016 ha creado 3.154 nuevos puestos de trabajo, hasta cerrar el año con una plantilla total de 48.728 trabajadores, 245 fábricas y una inversión conjunta durante el ejercicio de 560 millones de euros, que han permitido incorporar nuevas instalaciones, así como poner en marcha 65 líneas de producción y nuevas fábricas.

Seguridad alimentaria

Otro de los objetivos de Mercadona es la seguridad alimentaria. Roig indica que han elaborado 1.600 decálogos, estamos obsesionados con el tema para garantizar la máxima calidad a los clientes y hemos reproducido simulacros para contrastar el método que solo conocen tres personas de la compañía, una es él. Ha puesto en marcha 300 nuevas soluciones y 350 productos mejorados como la salsa de mango, ajos negros, o las pizzas sin gluten ni lactosa, entre otros.