El conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, emplazó ayer a los responsables de Coepa y de la CEV «a ponerse de acuerdo» y a consensuar el modelo de nueva patronal autonómica, ante la inminente liquidación de Cierval por los problemas económicos que arrastra. Sin querer entrar en el fondo de la disputa que ambas organizaciones mantienen, Climent señaló que «ha llegado el momento de ir de la mano y no de dar el espectáculo a la ciudadanía», en clara referencia al pulso que se ha establecido entre los responsables de las dos organizaciones.

Así lo aseguró el conseller tras la reunión que mantuvo con el presidente de Coepa, Francisco Gómez, programada inicialmente para hablar de los futuros usos del centro de oficios de la patronal alicantina, una vez que pase a manos del Consell en pago de la hipoteca que en su día concedió para su construcción el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Sin embargo, la actualidad se impuso y las discrepancias entre provincias acabaron ocupando también una parte de la conversación.

Climent quiso mantener en todo momento la equidistancia y recalcó que son los propios empresarios los que deben decidir sobre el modelo de representación que desean, sin interferencias de la administración. No obstante, también dejó claro la preferencia del Ejecutivo por que exista un único interlocutor empresarial a nivel autonómico «con el que poder tomar decisiones y saber que esas decisiones van a contar con el apoyo de todos los empresarios».

Es decir, que lo último que quiere el Consell es tener que lidiar con varias organizaciones para pactar cada acuerdo, si la CEV y Coepa no logran llegar a un consenso y ambas continúan por separado. En este sentido, Rafael Climent no quiso pronunciarse sobre si el Consell reconocerá a la CEV como patronal autonómica si ésta no incorpora a la patronal alicantina, ni tampoco si en ese caso estaría dispuesto a modificar la legislación para que Coepa pudiera recibir fondos de la Ley de Participación Institucional, hasta ahora limitados a aquellas organizaciones cuyo ámbito es el conjunto de la Comunidad Valenciana.

«Confío en la capacidad de los empresarios para encontrar una solución y estoy convencido de que trabajarán conjuntamente para ello», apuntó como respuesta a las preguntas de este diario

Nuevas conversaciones

Por su parte, también el presidente de Coepa, Francisco Gómez, se mostró confiado en poder retomar las conversaciones con su homólogo de la CEV, Salvador Navarro, tras la asamblea que celebra mañana esta organización y en la que aprobará la modificación de sus estatutos para transformar su ámbito de actuación de provincial a autonómico.

El proyecto de la CEV pasa por asociar directamente a empresas y organizaciones sectoriales y obvia el papel de las patronales provinciales actuales, a las que no reconoce ningún papel ni atribución. En su lugar, crea unos consejos empresariales para cada demarcación sin dotación económica que ostentarían la representación de esta nueva patronal autonómica en cada provincia. Coepa, por su parte, exige ostentar la representación de Alicante en esta nueva organización y un régimen económico que le permita cumplir con el plan de viabilidad que pactó con sus acreedores para salir del concurso.

Asociaciones sectoriales como Provia, Terciario Avanzado, Fopa o la de hostelería ya han mostrado su respaldo a la pervivencia de Coepa como patronal provincial. También la Cámara reclama una patronal propia para Alicante. Por su parte, el Instituto de Estudios Económicos de Alicante reunió ayer a sus socios para debatir la cuestión pero optaron por no pronunciarse al considerar que no forma parte de su ámbito de actuación, centrado en el análisis la situación económica.