El patronato de la Fundación Caja Mediterráneo (CAM) dio luz verde ayer a su plan de actuaciones para 2017, durante el que prevé invertir hasta 650.000 euros en la realización de actividades. Una cifra que supone un incremento de cerca de un 10% sobre los números del ejercicio anterior, según informó su presidente, Luis Boyer, al término del encuentro. Ahora la institución debe remitir el proyecto al Protectorado de Fundaciones de la Generalitat, del que depende orgánicamente, para que le dé también su visto bueno.

Al respecto, Boyer señaló que el objetivo que se han marcado para este año es «intensificar el número de actividades» que realiza la Fundación, en línea con el trabajo que ya se inició el año pasado, tras el cambio que se produjo en la presidencia de la misma a instancias del Instituto Valenciano de Finanzas, que alertó de la deriva en que había entrado la organización por su falta de ingresos y sus elevados gastos. Sobre este tema, Boyer señaló que la intención es tener preparado para junio el plan estratégico que garantice la viabilidad de la institución, heredera de la antigua Obra Social de la CAM.

En este sentido, puso de relieve la buena acogida que ha tenido la exposición de muñecas de Onil que ha organizado en el Aula de Cultura de Alicante, la primera en la que se ha cobrado entrada y que han visitado cerca de 5.000 personas, lo que puede abrir el camino a esta vía de financiación.

En cualquier caso, de cara a este ejercicio, serán las actividades culturales las que vuelvan a acaparar el grueso del programa de la Fundación, aunque también se quiere potenciar la rama de fomento de la Responsabilidad Social Corporativa y recuperar los programas medioambientales, miediante colaboraciones. Otro de los aspectos que destaca para este año es la creación de una partida específica para fomentar la investigación de los legados que acumula la Funciación, entre los que destacan los de Germán Bernácer, Gabriel Miró, Óscar Esplá o el marino Jorge Juan.