El refuerzo de las plantillas que suelen hacer restaurantes, hoteles o comercios durante la campaña de Navidad acaba pasando factura en enero y diluyendo estas ampliaciones, que se traducen en un aumento las listas del paro. Tradicionalmente, el primer mes del año trae consigo un incremento del desempleo, si bien este año el balance mensual muestra que el repunte en la provincia lo han acaparado las mujeres, que con mayor frecuencia encuentran contratos temporales durante la campaña de ventas navideñas o en los negocios más vinculados a la actividad turística, eje de la economía provincial. El sector servicios aumentó su bolsa de desempleo en más de 1.870 personas.

Al cierre de enero, Alicante sumaba 1.003 parados más que en diciembre. Y la totalidad de ellos tenían nombre de mujer, ya que el desempleo entre este colectivo sumaba 1.307 desocupadas, mientras que entre los hombres el paro bajaba en 304 personas. Esta variación al alza, elevó la cifra total de alicantinos sin trabajo hasta los 171.049, de los que el 57% son mujeres. No obstante, en la comparativa anual, el desempleo en la provincia mejora y reduce sus cifras, con 15.084 parados menos.

«Las trabajadoras son las que con mayor facilidad son expulsadas del mercado laboral por tener empleos de corta duración, lo que confirma una mayor precarización del trabajo femenino. La recuperación económica es desigual, por lo que acrecienta las brechas salariales, de género y de contratación. En definitiva, genera un mercado de trabajo machista, que conlleva a un empeoramiento de la situación de las mujeres, de su protección social y de los niveles de empobrecimiento de las mismas», interpreta Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l'Alacatí-La Marina, tras conocerse los datos de enero.

Además, José María Ruiz Olmos, responsable de CC OO en la misma comarca, también advierte sobre la reducción del desempleo entre los hombres, y matiza que el recorte no obedece tanto a una caída real del desempleo entre los trabajadores, como al «efecto desánimo» (no renuevan su inscripción en el paro en las oficinas de empleo por la falta de oportunidades laborales). Igualmente, Ruiz Olmos atribuye esta bajada a «que los sectores que han reducido el desempleo están muy masculinizados». En este caso, la industria, que reduce su lista de parados en Alicante en 626 personas o la construcción, que lo hace en 486. También el colectivo sin empleo anterior baja su bolsa de parados en 295 personas. Por contra, la agricultura experimenta un repunte, con 537 nuevos desocupados, pese a ser enero un mes de campaña agrícola. Sin embargo, este año los episodios de lluvias que comenzaron antes de Navidad han paralizado machas plantaciones y han ralentizado la cosecha de alcachofas, que han resistido mejor los temporales de lluvias.

Mala campaña agrícola

«La tierra está húmeda por las sucesivas lluvias y no se puede ni plantar ni cosechar. La huerta, sobre todo en la Vega Baja, lleva mucho tiempo parada», lamentaba Juan Miguel Montaner, representante en la provincia de la Unió de Llauradors. A este factor coyuntural, se une otro estacional como es la finalización de la campaña de la uva de mesa. Con este escenario, el aumento de la contratación -con más de 3.870 formalizaciones realizadas en enero- no ha podido compensar la subida del paro, aunque en la comparativa anual haya 5.353 nuevos empleos en Alicante. Sin bien los sindicatos advierten de que en su mayoría son de carácter temporal.

Tampoco le fue bien a las afiliaciones a la Seguridad Social, indicador que mejor refleja la creación neta de empleo. En enero perdió más de 8.000 inscripciones, aunque en el último año ha ganado 22.986.

En el ámbito estatal, el paro también subió y sumó 57.257 parados, lo que eleva la cifra total a 3,7 millones. Y la Comunidad Valenciana abre el año con 425.808 desempleados, 6.845 más que en diciembre.