Las principales entidades financieras españolas -entre ellas Sabadell, Bankia o CaixaBank, con una importante implantación en la Comunidad y la provincia- comienzan a aplicar medidas de cara a asumir parte de los gastos de las nuevas hipotecas. Este cambio pretende evitar posibles demandas a futuro, sobre todo, tras la sentencia del Tribunal Supremo (TS) en la que se consideraba abusivo que recayeran exclusivamente en el cliente todos los gastos de la escritura hipotecaria.

La resolución del Supremo, que afectaba a BBVA y Popular, data de diciembre de 2015. No obstante, la reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre las cláusulas suelo ha impulsado a muchos consumidores a consultas y, en su caso, a recurrir a los tribunales no sólo por esta cláusula suelo, sino por otros motivos, como el de los costes de las escrituras hipotecarias.

Y en este contexto, las entidades han comenzado a tomar medidas en relación al reparto de los gastos de las hipotecas, que les puede evitar demandas a futuro, aunque no reclamaciones sobre hipotecas firmadas en el pasado. Y las decisiones adoptadas van en línea con la resolución del Supremo y con las recomendaciones del Colegio Notarial en este terreno.

Desde Banco Sabadell, que absorbió en 2012 a la caja alicantina Caja Mediterráneo, confirmaron ayer que comienza aplicar el reparto de estos costes en los nuevos préstamos hipotecarios. Igualmente, fuentes de Bankia, heredera de la antigua Bancaja, indicaron que la guía para la implantar el reparto de los costes de las hipotecas son las recomendaciones del Colegio General del Notariado.

En este sentido, explicaron que el informe del órgano de control de cláusulas abusivas, que depende del Colegio Notarial, plantea que el cliente se haga cargo del coste de las escrituras y de los impuestos, mientras que la entidad financiera correría con el importe de las copias autorizadas y los aranceles registrales.

Gastos de gestoría

Además, Bankia ha decidido «ir un paso más allá» para que la parte derivada de la gestoría se abone al 50%, según explicaban fuentes de la entidad.

Bankia estima que con estas modificaciones los bancos asumirían ahora entre un 25% y un 30% de los gastos de las hipotecas. Es un porcentaje medio, dado que, cuanto mayor sea la hipoteca, el coste para el banco será menor porque en ese caso los impuestos son más abultados. Entre las entidades que han puesto en marcha medidas en este sentido también se encuentra CaixaBank, que la comenzó a aplicar en enero de 2016.

La resolución del TS contra BBVA y Popular que consideraba abusivo que los cargos recayeran sólo en los clientes, vendría a suponer para el usuario entre el 2% y 3% del importe del préstamo. Es decir, unos 3.100 euros en el caso de una hipoteca media de 150.000 euros.

El último caso conocido al respecto es el de un juzgado de Granollers (Barcelona) que, según se conoció ayer, ha condenado al BBVA a devolver todos los gastos de formalización de un préstamo hipotecario, que en este caso se elevaban a 3.371 euros. Esos gastos incluyen la minuta de la notaría, la inscripción en el Registro de la Propiedad y el pago del impuesto de Actos Jurídicos Documentados. El juez se apoya en la nueva doctrina del Supremo, que esgrime que «quien tiene el interés principal en elevar a escritura pública el préstamo con garantía hipotecaria es el prestamista, que es quien recibe el título ejecutivo acreditativo». Basándose en este argumento, entiende que debe producirse «una mínima reciprocidad en la distribución de los gastos».